"Pulpo" Viera (como lo llaman sus colegas) nació en Colón, un barrio modesto de Uruguay. El tercero de 4 hermanos se sintió atraído por el fútbol desde pequeño. Cuando cumplió 7 años, sus padres lo llevaron a una escuela de fútbol y allí descubrieron su gran talento.
Alexis "Pulpo" Viera, la historia que cambió su vida y casi lo deja paralítico

Su profesionalismo intachable lo llevó a jugar al Club Atlético Peñarol, el clásico rival del cuadro de sus amores, el Club Nacional de Fútbol. Luego de pasar por los equipos de fútbol más importantes de Uruguay, se marchó a Colombia, donde se enamoró de su gente, de sus paisajes y de su calidez.
La portería lo llevó a recorrer distintos países, su carrera futbolística se colmó de triunfos. Alexis jugó para muchos clubes latinoamericanos, pero su corazón siempre estuvo en Cali, lo que hizo que él y su familia volvieran a Colombia para no marcharse más.
El día que cambió su vida para siempre
El 25 de agosto de 2016, cuando Alexis volvía a su hogar con su esposa, unos ladrones quisieron robar el bolso de su mujer. Él la defendió y por eso recibió dos balazos que casi acaban con su vida. Una de las balas entró por el pulmón izquierdo y llegó a la vértebra torácica, dejándolo postrado en una cama de hospital con un 1% de posibilidad de volver a caminar.
El pronóstico de los médicos no era alentador, ellos estaban preparando a Alexis para que aprendiera a vivir desde una silla de ruedas. Sin embargo, las ganas de salir adelante del "Pulpo" se burlaron de los pronósticos.
En los meses siguientes quedó demostrada la tenacidad de Viera. Hoy, Alexis puede caminar.
“Su juventud y voluntad, sumadas al empeño, la constancia y el apoyo familiar y de la gente, han llevado a lo que se podría considerar un milagro. He conocido a otros pacientes con una lesión similar y no han podido dejar la silla de ruedas”, dijo el doctor que lo atendía en el Atlético Fútbol Club.
El perdón
La parálisis alejó al "Pulpo" de las canchas y de todo aquello que disfrutaba en la vida, lo dejó casi sin esperanzas. Sin embargo, su capacidad de perdón fue clave para recuperarse y volver a caminar.
El perdón libera, limpia el alma y nos hace mejores personas. Por eso es fundamental no dejar que la venganza o el odio nos consuma, solo así podremos avanzar.
En una carta divulgada en las redes sociales, decía:
"Ahora tengo un testimonio para contar. ¿Muchos se preguntarán qué piensa el 'Pulpo' Viera con el delincuente? Solo pido que Dios lo perdone, yo ya lo perdoné. Ahora tengo que luchar por el partido más difícil que me dio Dios, el de poder volver a caminar como lo hacía antes, para poder correr, jugar y luchar como siempre lo hice".
¡Totalmente admirable!
El "Pulpo" Viera dejó atrás el rencor y se sobrepuso del asalto que casi se cobra su vida para mirar hacia adelante y planear un futuro mejor para él y su amada comunidad de Cali.
Viera no quiere mudarse de ciudad pese a lo vivido:
“A los que no tuvieron la suerte de vivir acá, no sabrán jamás lo bello que es este país y su gente, no me cambia en nada la idea de vivir en esta hermosa ciudad llamada Cali, que amo con todo mi corazón.
Un proyecto que busca cambiar la vida de muchos niños
Meses después del robo, Alexis tomó una importante decisión: devolverle al pueblo colombiano un poco de lo que recibió. Es por eso que abrió una escuela de fútbol.
El lema de la institución es enseñarle a los chicos “que antes de la camiseta y de un equipo, lo que hay son seres humanos. Les voy a dar todas las armas a todos los que vengan con su sueño de ser jugadores profesionales”.
Alexis sostiene que el fútbol es una forma de acercarse a los jóvenes para mostrarles que tienen otras oportunidades. Todos los muchachos que se encuentran en contextos críticos necesitan que alguien les dé una mano para salir del círculo vicioso de las malas decisiones, y ese es el rol que quiere tener el "Pulpo" en la comunidad de Cali.
Viera es un ejemplo de que el amor y el perdón son los que pueden salvar al mundo de las desgracias de aquellos que guardan rencor, es otro gran testimonio de una persona que transformó su momento de más debilidad en fortaleza e hizo con ello cosas buenas por la comunidad.
¡Grande "Pulpo" Viera!





