Serena Williams dejó en claro durante su primer partido en el US Open que no permitirá que un código de vestimenta le diga cómo se tiene que vestir en la cancha. La tenista respondió de manera directa a las críticas y sin decir ni una palabra: apareció vestida con un tutú.
A Serena no la dejaron vestirse como quería y redobló la apuesta con un tutú de ballet

Como ella quiere
Durante su partido en el US open, Serena usó un vestido tutú personalizado diseñado por Virgil Abloh, en colaboración con Nike. Su anterior vestimenta fue el centro de una polémica. El presidente de la Federación Francesa de Tenis, Bernard Giudicelli, dijo que el tipo de vestimenta que usó Serena no será aceptado y habló de «respetar el deporte y la sede».
El mono negro que tenía en esa ocasión estaba diseñado especialmente para su salud posparto, y según cuenta, la ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos, consecuencia de una cesárea complicada.
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Su última vestimenta es vista como una respuesta a la prohibición y las críticas en cuanto al uso de prendas en la cancha. Ella no hizo caso a los organizadores del evento y optó por vestirse como quiere (y necesita).
El apoyo que recibió en la cancha y en las redes sociales fue inmediato, con su ropa dijo mucho sin pronunciar ni una palabra. Le dijeron que tenía que respetar el juego y vestir de determinada manera, y en el partido siguiente apareció con un tutú. Una acción puede ser más fuerte y precisa que mil palabras.
Serena demostró fortaleza y valentía, y por si eso fuera poco, ganó el partido con todos los honores.
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