Los millennials formamos parte de una generación que es comúnmente criticada en varios aspectos. Muchos que son ajenos a esta generación piensan que somos flojos, que no tenemos ética de trabajo, que no sabemos cuidar el dinero, que somos vanidosos, egoístas o que no valoramos nuestras relaciones porque siempre estamos en nuestras redes sociales.
8 cosas que los millennials quisiéramos que las otras generaciones entendieran
Por:Univision
Muchos consideran que en esta generación se incluyen a las personas que nacieron entre 1977 y 1995, mientras que otros aseguran que son la generación nacida entre 1980 hasta mediados de los 90 o principios de los 2000. Aún no nos hemos puesto de acuerdo para definir los años exactos en que nacieron los millennials, pero sabemos que mucho ha cambiado para esta generación.
No podemos decir que las personas que nacieron a principios de los 80 tienen el mismo estilo de vida de quienes nacieron a principios de los 2000, pero sí estamos de acuerdo en que las generaciones más grandes tienden, en general, a tener una opinión similar sobre los millennials que no es necesariamente cierta.
Aquí hay algunas cosas que nos gustaría que otras generaciones entendieran:
#1 Muchos millenials somos muy trabajadores
Se tiene la idea de que está generación trabaja poco, pero muchos trabajamos duro, igual que otras generaciones, porque también tenemos cosas que pagar. Queremos tener un buen estilo de vida y no todos los millennials seguimos viviendo de nuestros padres. Queremos independencia laboral y económica, igual que las generaciones más grandes.
#2 La vida es más cara estos días
Uno de los puntos más importantes que queremos que entiendan otras generaciones. Muchos millennials no tomamos vacaciones de nuestro trabajo porque no tenemos forma de pagarlas. Además en muchos trabajos tomar días de descanso es "mal visto" y perder tu empleo o descuidarlo es un precio muy alto que pagar.
#3 Las ofertas de trabajo son escasas
El mercado laboral es cada vez más competitivo, a una sola oferta laboral le llegan miles de currículums. Esta es otro aspecto importante que otras generaciones tal vez no entienden. Conseguir trabajo no es tan fácil como creen y que alguien tenga una licenciatura, maestría o doctorado ya no es un aspecto tan competitivo como solía serlo.
#4 Las colegiaturas se incrementan cada vez más
Cada vez es más difícil que los millennials podamos pagarnos la colegiatura de una carrera o maestría, y es peor si tenemos intenciones de estudiar en el extranjero. Aunque existen financiamientos y becas disponibles, la competitividad a la que nos enfrentamos es complicada. No juzguemos a los millennials que escogen no ir a la universidad o la posponen por un tiempo.
#5 Más educación no iguala un mejor salario
Cada industria es diferente pero cada vez es más frecuente que el título por el que tanto trabajamos en la universidad o maestría no nos sea muy útil a a la hora de solicitar empleo, al menos no tanto como la experiencia. La educación ya no es suficiente, lo que hace más difícil que alguien recién egresado consiga un buen trabajo. Insistir que la educación es la solución a nuestros problemas laborales ya no es una realidad y no tiene el mismo peso que antes.
#6 Algunos "lujos" son necesidades
Para otras generaciones, tener un iPhone o una laptop parece un lujo innecesario pero muchos millennials necesitamos de estos aparatos por cuestiones laborales, de entretenimiento, sociales, etc.
#7 Las formas de trabajo son distintas
Generaciones más grandes constantemente reclaman a los millennials todos los sacrificios que hicieron para lograr lo que tienen, razón por la que tal vez nos ven como una generación que trabaja poco. Pero las formas de trabajo ya cambiaron, muchos millennials hemos trabajado desde casa o como freelancers y eso no quiere decir que trabajemos menos o seamos menos comprometidos. Además muchos de nosotros hacemos los mismos sacrificios que otras generaciones.
#8 No estamos "matando" las cosas, sólo están cambiando
A los millennials nos culpan de estar "matando" tradiciones o cosas, como las publicaciones impresas, sentarse en una mesa sin ver tu celular, las formas tradicionales de hacer negocio, etc. Tengamos perspectiva: la tecnología y las formas de pensar están cambiando. Nada dura para siempre, las cosas simplemente cambian.
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