La ira siempre ha estado asociada con la violencia y es considerada improductiva. Pero aunque la ira puede ser una fuerza muy destructiva, también tiene ventajas. Por ejemplo, la ira te puede inspirar a tomar medidas en algo que te sientes fuerte.
7 maneras de utilizar la ira para mejorar tu rendimiento en el trabajo

Lo que importa es canalizar la ira para hacerla más productiva:
#1 Transforma la ira en motivación
Puedes utilizar la ira a tu favor y dejar que te motive. La motivación es combustible integral en tu camino hacia el éxito, ya que constantemente te recuerda hacer lo mejor posible.
#2 Usa el empuje que la ira proporciona
El enojo proporciona un ímpetu. Cuando estás enojado, tratas de encontrar una salida para hacer lo que tienes que hacer, en lugar de distraerte con otras cosas.
#3 La ira te hace actuar con rapidez
La ira te hace más instintivo. No tomas tiempo para responder. En vez de eso, actúas rápidamente y eso te ayuda a hacer las cosas mejor.
#4 La ira es una fuerza poderosa
La ira te pone en el asiento del conductor. Te da el volante y te da el control. En ese sentido, te hace efectivo en tu tarea.
#5 La ira te inspira a hacer lo mejor
Cuando estás enojado, das todo tu esfuerzo. No te rindes a cualquier costo. Te hace querer mostrarte a los demás. De esta manera, realizas mejor lo que te propones.

#6 Te esfuerzas más
La ira te obliga a trabajar duro y esforzarte hasta alcanzar tu meta. Cuando estás enojado, nada puede atreverse a detenerte. Estás decidido a ganar.
#7 No temes el fracaso
Cuando estás enojado, no consideras el fracaso como el punto final. Lo ves como un recordatorio para trabajar más duro. Te mantiene trabajando duro hasta que tienes éxito.
¿Lo ves? Al momento en que la ira se apodere de ti, canaliza lo que sientes y haz que trabaje a tu favor.
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