La ropa interior forma parte importante de tu guardarropa, no solo porque protege tus partes íntimas del roce con la tela de los pantalones o blusas (lo que puede causarte infecciones vaginales e irritación en los pechos), sino también porque te ayuda a sentirte segura cómoda y sexy.
7 errores que debes dejar de cometer con tu ropa interior YA (porque afectan tu salud)

Claro, como hay lencería de muchos tamaños, estilos y materiales, es fácil que puedas llegar a equivocarte al elegirla. Por eso queremos compartirte los errores con la ropa interior que debes dejar de cometer lo antes posible (por tu bien). ¡Checa!
#1 Que sea del tamaño incorrecto
Si la ropa interior es más grande se te caerá cada que camines, pero si es muy pequeña puede causarte fricción (incluso podría cortarte). Por eso es importante que elijas tu lencería de acuerdo a tu talla (ten cuidado con el Ch, M o G), tomes en cuenta el tamaño de tu cintura y torso.
#2 No usar la ropa interior apropiada
Actualmente existen calzones con y sin costuras, con cintura alta o baja; brasieres con tirantes, sin, cruzados, etcétera. Tener variedad en tu closet te ayudará para que puedas elegir la ropa interior adecuada en función de las prendas que te pondrás en el día (y evitar que se marque o vea).

#3 Ignorar las instrucciones de cuidado
¿Lavas tu ropa interior como lo dice su etiqueta? ¿No? Grave error. Si la metes a la lavadora, la enjuagas con agua caliente o tallas con jabón duro, solo estás provocando que la calidad de la tela de tu lencería disminuya –por lo que se hará floja y ya no te ajustará como debe-.
#4 Usar la tela equivocada
La seda, el satín y el encaje son perfectos para lucir sexy y despertar pasiones, pero usar ropa interior de esa tela durante todo el día puede provocarte erupciones y rozaduras. Lo mejor es que elijas prendas hechas de algodón, que permiten la ventilación de tu zona íntima y son cómodas.
#5 Conservar las prendas íntimas desgastadas
Tu ropa interior tiene una vida útil, que es de aproximadamente 6 u 8 meses (que es cuando su forma y ajuste siguen siendo adecuados para tu cuerpo). Después de ese tiempo, sobre todo si ya se ve desgastada y vieja, es mejor que la reemplaces por piezas nuevas.

#6 Dormir con ella
Tu vagina necesita ventilarse, si usas tu ropa interior todo el tiempo eso no sucede. El mejor momento para permitir que “respire” es por la noche, así que date la oportunidad de dormir sin lencería. Esta es una decisión muy personal, pero el punto es válido y por eso entra en la lista.
#7 No cambiarla cuando está sudada
Hay días que son más ajetreados que otros, y es en esos cuando el sudor y segregaciones vaginales son más intensas, por lo tanto la ropa interior se ensucia demasiado, así que no cambiarte puede dar lugar a infecciones. Asegúrate de, al menos esas jornadas, cambiar tu lencería dos veces.
Todos estos errores son sencillos de corregir y puedes empezar desde este momento. Cuida tu higiene y salud intima, no te arrepentirás.
Te ayudamos a resolver Cómo elegir la lencería adecuada para ti









