7 cosas que puedes hacer para sentirte fresco y con energía por las mañanas

Las mañanas son cuando la mayoría de nosotros estamos en nuestro mejor momento productivo. Las mañanas son también el momento en que nuestra fuerza de voluntad está en su pico, lo que nos permite enfrentar las tareas más difíciles.

Naturalmente, es importante sacar provecho de nuestras mañanas. Pero no se puede hacer si estás somnoliento en las primeras horas. Tienes que sentirte fresco y con energía para ser capaz de tener un gran día. Así es como puedes lograrlo:

#7 Duerme de 7 a 8 horas diario

La mente y el cuerpo requieren descanso después de funcionar durante largos períodos de tiempo. No dormir lo suficiente te priva de reposo y disminuye el rendimiento del cuerpo en el día. Dormir bien, por lo tanto, es necesario.

#6 Ten al menos 10 minutos de ejercicio cada día

Un poco de ejercicio en las mañanas es perfecto para que tu cuerpo pase de ser lento y aletargado, a activo y enérgico. La importancia del ejercicio no puede ser subestimada.

#5 Toma agua después de despertar

Como es obvio, no bebes agua cuando estás durmiendo. Así que tienes más 6 horas de deshidratación. El agua pone a tu cuerpo en funcionamiento, dando inicio a tu metabolismo.

#4 Escucha música

¿Qué mejor manera de sacar la somnolencia que escuchar música por las mañanas? Pon una lista de tus canciones favoritas o, mejor aún, prende la radio o el internet y escucha nuevas canciones.

#3 Come un desayuno saludable

Además de no tomar agua durante toda la noche, no has comido nada. Esto te hace lento y aletargado. Rompe el ayuno comiendo una comida saludable en la mañana para sentirte despierto y listo.

#2 Habla con alguien

Estar solo en las mañanas para mantenerse tranquilo está bien. Pero de vez en cuando habla con alguien, un miembro de tu familia o un amigo pueden alegrar tu mañana.

#1 Cena al menos dos horas antes de ir a la cama

Algunos de nosotros cenamos un poco tarde, a menudo justo antes de ir a la cama. Dado que el sistema digestivo necesita tiempo, esto se traduce en problemas para nuestros procesos digestivos, y en última instancia nos hace lentos. Lo ideal es cenar dos horas antes de dormir para el funcionamiento óptimo.

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