Todos hemos ecuchado hablar sobre el zinc alguna vez. En general, si un alimento contiene este mineral lo miramos con buenos ojos porque asumimos que es saludable, pero seamos honestos: no sabemos ni hacemos más que eso. ¡Hasta ahora!
6 señales de que no estás consumiendo suficiente zinc y cómo resolverlo


Para empezar, debes saber que los niños y los adultos suelen consumir un nivel adecuado de zinc, pero los vegetarianos y las personas mayores no, según Emily Ho, la Directora del Centro de Nutrición y Salud Preventiva en la Universidad de Oregon. Esto se debe a que sus dietas incluyen muchos vegetales y cereales, que no solo son más bajos en zinc que la proteína animal sino que además contienen "fitatos", una sustancia que dificulta la absorción de zinc.
Si bien es cierto que la falta de zinc no es fácil de detectar, hay ciertos factores que podrían estar señalando que posees esta problemática...
Padeces una enfermedad crónica

Las enfermedades crónicas (como la diabetes), así como las de carácter autoinmune o las degenerativas pueden conducir a que una persona sufra deficiencia de zinc. Según una profesora del Departamento de Oncología de la Universidad de Wayne, esto ocurre porque todas las enfermedades crónicas influyen en el funcionamiento del sistema inmunológico y el desarrollo de células saludables.
Sufres infecciones (muy seguido)

El zinc es esencial para proteger al sistema inmune. Por lo tanto, si tu organismo carece de él, no podrá defenderse bien y se manifestará en infecciones tanto virales como bacterianas.
Cabello debilitado

Hay muchas razones por las que nuestro cabello puede perder fuerza y una de ellas es la falta de zinc.
Ahora bien, si no notas ningún otro síntoma más que el cabello más fino y frágil, es probable que no se deba a un déficit de zinc en tu organismo.
El sabor de tu comida favorita cambió

Si no disfrutas del sabor de lo que comes, es posible que tu cuerpo carezca de zinc. No lo confundas con la falta de apetito, esta señal produce que ya no sientas el mismo gusto que antes.
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Tienes problemas para escuchar

Además del gusto, el zinc puede afectar otros sentidos; un estudio comprobó que aquellas personas que tienen un bajo nivel de zinc en su cuerpo pierden parte de su capacidad de audición.
Por su parte, otra investigación les brindó suplementos a personas que sufrían deficiencia de zinc y su audición mejoró notoriamente.
La explicación que se encontró a este fenómeno es que el zinc tiene propiedades antioxidantes e antinflamatorias que detienen el estrés oxidativo en los oídos.
Falta de crecimiento

Detectar la falta de zinc en un niño es muy simple, ya que este es un elemento esencial para su desarrollo físico. Esto significa que si no recibe suficiente de este mineral en su infancia, puede experimentar un estancamiento en su proceso de crecimiento. Es por eso que los pediatras insisten en que todos los niños deben consumir suficiente proteína animal.
¿Mientras leías estas señales identificaste al menos 3? No deberías alarmarte: la presencia de estos síntomas puede estar relacionada con otras condiciones y ni siquiera la realización de los exámenes pertinentes podrá confirmar con total certeza la deficiencia de este mineral.
Pero la buena noticia es que a pesar de no poder resolver el misterio, sí puedes eliminar el problema en caso de que sea este. Con la ingesta diaria de multivitamínicos (que contienen entre 10 y 15 miligramos de zinc) obtendrás la porción diaria de zinc que tu cuerpo necesita. ¡Consulta a tu médico para averiguar cuál es la mejor opción para ti!








