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6 lecciones laborales que aprendimos en "Si Tuviera 30"

Cuando somos pequeños y nos envían una tonelada de difíciles tareas nos parece muy injusta la ''vida relajada'' que parecen tener los adultos cuando llegan a casa. Pero una vez que entramos en la vida adulta nos damos cuenta de la gran cantidad de responsabilidades que antes no teníamos pero que ahora sí y no podemos creer el error que cometimos en nuestra infancia cada vez que nos repetíamos: ''Quiero ser grande''.

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¿Recuerdas a Jenna en la película ''Si tuviera 30''? Ella es una niña de 13 años que se toma tan en serio sus deseos de crecer que, con la ayuda de un polvo mágico, los termina convirtiendo en realidad. Así que al día siguiente amanece con 17 años más y se descubre como una editora de una importante revista.

Las lecciones que deberá aprender en su trabajo serán tan duras como constructivas. ¡Y hoy queremos recordarlas!

Ser diferente está bien

En lugar de proponer más de lo mismo para los proyectos en el trabajo, Jenna tiene la ocurrencia de romper todos los esquemas y de crear algo completamente innovador. Y la respuesta por parte de todos es muy positiva.

¿Moraleja? ¡Nunca debemos tener miedo de expresar ideas originales!

Tienes que estar preparado

El mundo laboral es muy muy competitivo: todos queremos destacarnos y ser los mejores. Pero, eso jamás justifica que humillemos o traicionemos a otros para obtener lo que queremos. Lo siento, Maquiavelo, pero no, el fin NO justifica los medios, aunque muchas personas no piensen lo mismo.

Nunca pierdas tus valores, pero prepárate para que algunos lo hagan.

Perdiéndonos podemos encontrarnos

No solo en el ámbito laboral, sino en todas las áreas de nuestra vida necesitamos perdernos para encontrarnos. Puede ser frustrante perder el rumbo que parecía tan certero al principio y volver a empezar, pero debes recordar que en cada comienzo hay un montón de oportunidades nuevas. Además, cada fracaso nos deja muchas enseñanzas y amplía nuestra experiencia.

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Por otro lado, ¡es muy importante que no pierdas de vista a tus afectos! Lucha por tus objetivos y comprométete a pleno, pero nunca olvides a quienes han permitido que estés donde estés.

La edad es un número (¡no pierdas a tu niño interior!)

Manejarnos en el ambiente laboral supone estar preparados para madurar y asumir nuevas responsabilidades. Pero, como bien nos demuestra esta peli, ¡eso no significa que debas matar a tu niño interior! Todo lo contrario.

Las mejores ideas aparecen donde menos las buscamos

Frente a los trabajos que requieren una gran inversión de creatividad, muchas veces nos damos por vencidos y creemos que hemos agotado todas nuestras ideas. Pero cuando menos lo esperamos y donde menos creemos que las encontraremos, aparecen excelentes ideas...

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Debes luchar por lo que quieres

Ya sea para obtener un ascenso, un título o una beca, deberás esforzarte. Imagina que para esta joven de solo 13 años que de un día para el otro amanece con enormes responsabilidades laborales no fue nada fácil adaptarse al ritmo de vida de oficina, pero ¡salió adelante!

Esta película es un extraordinario ejemplo de que si realmente trabajamos duro por alcanzar nuestros sueños, lo lograremos. Sí, todo sería más simple si los deseos se hicieran realidad como el caso de Jenna, pero aún así ella tuvo que esforzarse mucho una vez que su deseo se concretó.

No hay hechizo mágico que convierta a nuestros sueños en realidad: solo hay pasión, trabajo duro y dedicación.

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