El mundo está lleno de prejuicio, por mucho que la sociedad sea más abierta y el planeta un lugar más globalizado. Los tenemos cuando leemos una noticia en Internet, cuando conocemos a la pareja de un amigo, cuando chismorreamos acerca de personas a las que no conocemos lo suficiente...
5 prejuicios cotidianos que todos tenemos y deberíamos olvidar

Estos 5 prejuicios cotidianos que todos tenemos esconden dos historias: la que tú piensas y la que posiblemente sea cierta.
1. "Esa persona es un vago que no quiere trabajar"

Muchas mañanas vamos a tomar el metro y en la entrada de las escaleras vemos al mismo hombre desgarbado que luce un cartel con faltas de ortografía y extiende su mano pidiendo unas monedas. Nosotros pensamos que se trata de otro hombre que busca dinero para seguir pagándose el alcohol y demás adicciones cuando, realmente, se trata de una persona como tú y como yo a la que la crisis terminó de hundir como podría haberlo hecho contigo.
2. "Mi cita no va a funcionar"

Las citas son posiblemente las situaciones más sujetas a los prejuicios, especialmente porque todo aquello que imaginamos como fruto de las expectativas contrasta con la realidad que experimentamos al comprobar que esa persona puede ser fría y prepotente. Sin embargo, ninguna primera cita podrá demostrarte cómo es realmente una persona, si bien al mismo tiempo es una única oportunidad para exponer todo lo mejor de ti antes de que, precisamente, los prejuicios terminen arruinando la ocasión.
3. "Si me lo dijeron debe ser verdad"

Cuando chismorreamos con los amigos posiblemente muchas de las cosas de las que hablemos no se correspondan con la realidad, ya que el comentario nos habrá llegado de parte de una persona a la que a su vez se lo contó un amigo. Precisamente, el "disfrute" de la gente que chismorrea reside en el hecho de poder aportar más malicia a comentarios o personas que realmente ni son tan odiosas ni realmente se merecen tus palabras.
4. "La que conduce es una mujer"

Cuando nos encontramos en un atasco de camino al trabajo, cuando un coche está mal aparcado en un párking o debemos adelantar a un auto demasiado lento lo primero que nos dice la mente es que el conductor será una mujer o una persona anciana. Por supuesto, este prejuicio siempre es propio de los hombres, pero también entre mujeres.
5. "Mis compañeros de trabajo son odiosos"

¿Has probado a pensar que si todos tus compañeros de trabajo te huyen el problema esté en ti? ¿Cuántas veces has tratado de integrarte? ¿Y de preguntarle a una compañera que lloraba si podías ayudarla? El lugar de trabajo suele ser un campo de batalla para todas aquellas personas que constantemente reafirman sus prejuicios contra su jefe, sus compañeros, las medidas de la empresa y otros muchos aspectos.
Estos 5 prejuicios cotidianos que todos tenemos son fácilmente localizables en una sociedad que antes de descubrir prefiere opinar, quizá porque nos parece algo más efectivo, más rápido, más protector.
¿Qué prejuicios sueles tener tú?








