No son pocas las personas con tendencia a quejarse. A veces, esta actitud representa un hábito muy arraigado.
5 efectos que experimenta tu cuerpo cuando te quejas de tu trabajo

En el ámbito laboral, resulta difícil evitar todo tipo de quejas, escucharlas o decirlas uno mismo. Es como si el contexto se prestara para quejarnos de todo lo que ocurre en el trabajo: el jefe, los compañeros, el lugar, la tarea. Pero, ¿de verdad te sientes liberado cuando te quejas?
Según los expertos, quejarse hace daño y ¡mucho! Seguro no conoces estos 5 efectos que le suceden a tu cuerpo cuando te quejas...
1# Te estresas más
Cuando tienes pensamientos negativos y acumulas esa energía para quejarte de ellos, tus niveles de adrenalina aumentan y liberas hormonas del estrés. Aunque en principio resulte un alivio quejarse, estas hormonas producen efectos negativos en tu organismo como presión alta, somnolencia, indigestión, jaquecas y ansiedad.
Tu cuerpo se sentirá más a gusto si cambias esas quejas por concentrarte en lo positivo de tu trabajo (que seguro es más de lo que imaginas).
2# Atraes negatividad

Cuando la gente que te rodea sabe que estás molesto, comienzas a atraer personas que se sienten de la misma manera. Incluso puedes convertirte en el negativo de la oficina que se la pasa quejando y lleva una nube negra donde quiera que vaya. Esa nube negra puede ser muy perjudicial para tu trabajo pero también para tu psiquis.
3# Establece hábitos negativos
Cuando te sientes cómodo al quejarte comienzas a perder de vista los efectos negativos. Esa zona de comfort te lleva a quitarle energía a tus tareas y en consecuencia eres menos productivo. Si tienes la energía enfocada en las quejas difícilmente la logres enfocar en tu trabajo.
Por el contrario, cuando dejas de quejarte el centro pasa a ser lo positivo y te permites tener una visión más amplia con una perspectiva más sana de tu empleo.
4# Tu creatividad disminuye
Cuando te quejas, te aíslas de tus propias habilidades y pierdes acceso a tu lado creativo. En pocas palabras, limitas el acceso a tu creatividad. Mientras más energía les dediques a las quejas, menos habrá disponible para desplegar todas las capacidades de tu hemisferio derecho.
5# El sistema inmune se ve afectado

Con las quejas, el sistema inmune entiende que tiene que prepararse para salir a luchar. Tal y como sucede con el estrés, el cortisol inunda tu cuerpo y hace que tus defensas disminuyan. El resultado de este proceso es que el cuerpo tiene menos herramientas para defenderse de las enfermedades.
Te sugiero que cuando llegues a tu hogar evites quejarte por lo sucedido en tu trabajo. Mejor opta por hacer un rato de yoga y meditación. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Ahora sabes lo que sucede en tu organismo cuando te quejas. Abre tu mente, respira profundo y enfócate en lo positivo: así vivirás tu trabajo sin quejas y mucho más a gusto.
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