5 cosas a las que no les estás prestando atención cuando corres

Además de prestar atención a tu entorno (los coches cuando vas a cruzar la calle, otros peatones, mascotas y niños a tu alrededor), hay cosas a las que debes prestar atención cuando decides salir a correr y, que apostamos no lo estás haciendo. ¡Descúbrelas!

1. Tu peso en relación con tus zapatillas de deporte

La mayoría de los corredores saben que se deben sustituir las zapatillas de correr cada 500-800 kilómetros. Pero en realidad, esta cifra cambia dependiendo de cuánto pesas.

Para averiguarlo, haz el siguiente cálculo: divide 55.000 por tu peso corporal en kilos. , esa cifra por el número de kilómetros que corres cada semana. El resultado es el número aproximado de semanas que puedes usar tus zapatillas deportivas antes de que pierdan todo su valor protector.

Descúbrelo: ¿Cómo elegir zapatillas adecuadas para hacer deporte?

2. Cómo apoyas los pies

Hay mucho que decir sobre el impacto del pie, es decir, la parte del pie que toca el suelo primero, y lo que eso significa al correr y el riesgo de lesiones.

Sin embargo, otra parte importante a analizar es qué tan lejos está el pie de tu cuerpo cuando toca el suelo. Si está cerca de tu centro de masa corporal, estás fuera de peligro. Demasiado lejos de esta, y ya estás dando zancadas demasiado largas, que no solo son más difíciles (y por lo tanto ineficientes), sino que también podrían dar lugar a lesiones.

3. Cantidad de pasos por minuto

Esto es lo que se conoce como cadencia, y no refleja tu ritmo de carrera, sino la rapidez de tus pasos. La evidencia sugiere que una cadencia de aproximadamente 180 pasos por minuto o superior es ideal.

4. Caderas

En los corredores normales y saludables, la cadera cae entre cinco y siete grados de cada lado. Un aumento de la caída en las caderas podría poner a los corredores en riesgo de lesiones molestas, como distensiones de los isquiotibiales.

5. Balanceo de los brazos 

El balanceo normal de los brazos debe estar en lo que se conoce como la posición "mano al bolsillo". Cuanto más larga sea la distancia de una carrera, más energía se gasta moviendo los brazos hacia arriba y hacia fuera, así que es más beneficioso mantener una postura más ágil y rápida.

Ahora que las conoces, puedes empezar a controlar estas cosas a las que no les estás prestando atención cuando corres. Así podrás evitar las lesiones más comunes al correr.