Entre todo el estrés de la planificación, los cambios en tu cuerpo, y la larga lista de pros y contras que vienen junto con el embarazo, no es de extrañar que tener un bebé te acarree algunas nuevas preocupaciones.
4 miedos que tienes cuando estás embarazada pero no deberían preocuparte

Pero mientras que algunos miedos pueden ser totalmente reales, seamos honestas: todas somos culpables de dejar que al menos un par de miedos irracionales nos asustan más de lo debido.
Por eso, hoy queremos ayudarte a detectar estos miedos que sueles tener cuando estás embarazada pero no tienen que preocuparte.
1. Acostarte sobre tu vientre (y aplastar al bebé)

Hay embarazadas que temen rodar sobre su vientre mientras duermen y aplastar al bebé. Para muchas es un miedo que tiene sentido: con todo lo que está pasando allí, es fácil preguntarse cómo se protegerá al bebé si te acuestas accidentalmente sobre tu vientre en la noche.
Pero puedes relajarte; tu cuerpo está dotado de un montón de espacio para el bebé ahí dentro. Y cuando tu vientre empiece a crecer, será difícil e incómodo, y hasta casi imposible, que puedas pasar mucho tiempo boca abajo.
2. Cambios en tu rostro

Muchas embarazadas temen más a los cambios que pueden experimentar en su rostro que a los de su cuerpo. A este respecto, los médicos admiten que algunas mujeres sufren cambios faciales significativos. Pero mucho de esto tiene que ver con el aumento de peso, la retención de líquidos y los cambios hormonales por los que tu cuerpo está pasando.
La buena noticia es, sin embargo, que desaparecerán después del parto y una vez que las hormonas se calmen, o tan pronto como pierdas el peso del bebé.
3. Comer algo que pueda dañar al bebé

Con todas las recomendaciones alimenticias que recibes durante el embarazo, es fácil a veces obsesionarse con cada pequeña cosa que ingieres. Pero aparte de las cosas que debes evitar, como la carne cruda, los mariscos, la leche sin pasteurizar o el queso, y por supuesto las bebidas alcohólicas, no hay demasiadas cosas de las que tengas que privarte.
Incluso la cafeína - comúnmente promovida como insegura durante el embarazo - todavía se permite en dosis moderadas. Así que no te preocupes demasiado por los alimentos; solo tienes que mantener una dieta balanceada y saludable.
4. No volver a recuperar tu peso

Tal vez no todo va a ser exactamente como era antes de que quedaras embarazada. ¡Pero no puedes traumarte por perder peso antes de que el bebé incluso nazca!
Probablemente lo has escuchado un millón de veces, pero vale la pena repetirlo: si te tomó nueve meses alcanzar el peso que tienes al momento de dar a luz, no puedes esperar que desaparezca de la noche a la mañana.
Así que puedes relajarte y seguir disfrutando de tu embarazo; de estos 4 miedos que sueles tener cuando estás embarazada no tienes que preocuparte. ¡Y no te pierdas de descubrir la verdad sobre estos 7 mitos sobre el embarazo!








