13 pasos para calmarte en una situación estresante

Una encuesta realizada por la empresa TalentSmart a más de un millón de personas descubrió que el 90 % de los empleados que se destacan en su medio de trabajo poseen una característica en común: ellos tienen una gran habilidad en gestionar sus emociones en momentos de estrés para mantener la calma y el control.

El estrés y la ansiedad pueden comprometer tu capacidad para tomar decisiones y ver la mejor solución. A pesar de que el estrés es una emoción absolutamente necesaria para activar el cerebro, dejarlo en estado de alerta y, por lo tanto, impulsar la acción solo es beneficioso cuando es moderado y corto. Desde el momento en que se convierte en una preocupación prolongada e intensa, daña a la salud.

Sin embargo, no todas las personas tienen la capacidad de manejar las emociones fuertes en una situación estresante y pensar con la cabeza fría. Muchas se dejan llevar por el nerviosismo y no solo acaban cometiendo errores, sino que también ponen en riesgo su propia salud.

A continuación encontrarás 13 estrategias que puedes adoptar si te enfrentas a una situación estresante. Algunas pueden parecer obvias, pero el verdadero desafío está en reconocer cuándo hay que ponerlas en práctica y tener el equilibrio mental para ello.

Cómo mantener la calma

Paso 1: identificar la fuente del estrés. ¿Es el tránsito? ¿Hay un problema en el trabajo y necesitas resolver lo más rápido posible? ¿Estás ansiosa por la presentación de un trabajo en la Universidad? Es importante encontrar exactamente lo que te está causando ansiedad.

Paso 2: ya sabes lo que te estresó. Ahora, pregúntate: «¿Qué importancia tiene en mi vida?» Si en el momento es difícil ver la real magnitud del problema, piensa en lo siguiente: dentro de una semana, ¿eso todavía importará? Este ejercicio te ayudará a poner las cosas en perspectiva.

Paso 3: otra pregunta que deberías hacerte es: ¿la fuente del estrés está en el pasado, presente o futuro? Recuerda que es imposible cambiar lo que ha pasado, pero podemos prepararnos para lo que todavía está por venir y lidiar con lo que está sucediendo ahora.

Paso 4: por último, trata de identificar cuál es tu poder de control sobre la situación. No puedes hacer parar la lluvia que está estropeando tu boda al aire libre, pero tienes cómo prepararte y asegurarte de que aprobarás el examen de la universidad.

Paso 5: a partir de estas preguntas, podrás elegir tu respuesta al estrés. No siempre puedes controlar la fuente del problema, pero tienes cómo controlar tu reacción a él. Tiene 2 opciones: puedes concluir que el hecho no tiene la menor importancia (o no puede ser modificado por ti) y, a continuación, elegir simplemente ignorarlo; o entender que el evento es relevante y es importante encararlo de frente.

Paso 6: si alguien perjudicó el tránsito, casi golpeó tu coche o salió acelerando como un loco, además de ser irrelevante, el hecho ya ocurrió y no hay nada más que puedas hacer. Pon una canción que te encanta e intenta relajarte. Cambia el foco de tu pensamiento y recuerda las cosas positivas que te sucedieron en el día. Tu mente seguramente intentará volver al acontecimiento estresante, pero no lo permitas.

Paso 7: si puedes, aléjate físicamente de la causa del estrés. Haz ejercicios físicos, camina por algún lugar agradable, toma un baño caliente, haz algo para ti.

Paso 8: si elige enfrentar el problema de un evento futuro sobre el que tienes poder toma las acciones necesarias tan pronto como sea posible. Estar parado, preocupándose, solo prolongará el estrés. Una vez atacado el problema, deja de pensar en él y relájate.

Paso 9: escribir un plan para solucionar el problema puede ser una buena salida. Al organizar tus ideas en una hoja de papel, puedes ver mejor el todo y pensar más claramente.

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Paso 10: es importante dar un paso a la vez. Estás nervioso, entonces probablemente intentarás pasar rápidamente todas las etapas para llegar al final. Combate este impulso. Ten claro cuáles son las fases del plan y ejecuta cada una de ellas manteniendo el foco.

Paso 11: no pierdas el tiempo pensando en «y si». Es muy común, ante un problema, imaginar cómo podríamos haberlo evitado si hubiéramos hecho algo diferente en el pasado. El hecho es: sucedió y ahora necesitas resolverlo. De nada vale sufrir por lo que ya pasó y que no puede ser cambiado. Pon el foco en la solución y no en lo que generó el problema.

Paso 12: piensa en positivo. Parece obvio, pero uno de los mayores desafíos en una situación estresante es pensar que todo va a salir bien al final. Esto influye mucho en cómo manejas la cuestión y, sobre todo, en cuánto afectará a tu salud.

Paso 13: respira. Este consejo es cliché, pero sirve muchísimo. Los ejercicios de respiración tienen el poder de calmar, vaciar la mente y reducir el estrés. Busca un lugar tranquilo y respira. El objetivo de este ejercicio es pensar solo en la inspiración y la expiración y nada más. Si tienes dificultad, trata de contar las veces que el aire entra y sale de tus pulmones hasta 20 y luego vuelve a repetir.

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Original Author: Marianna Feiteiro Original Author URL: https://www.vix.com/pt/users/marianna-feiteiro
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