Ya estuvimos descubriendo los orígenes de la hidroterapia, como uno de los tratamientos naturales para la salud del cuerpo, basados en los estudios y experiencias del médico Sebastián Kneipp, el llamado “médico del agua”.
Tratamientos naturales para un cuerpo sano (II)

También vimos que el contacto con el agua es beneficioso para el cuerpo no por sus componentes químicos sino por servir de estímulo térmico y mecánico para todo el organismo, lo que lleva a que éste se active de manera beneficiosa para la salud.
Ahora veremos nuevos consejos del reconocido médico Kneipp para alcanzar una vida sana hoy y asegurarla para el futuro.
Kneipp aconsejaba además de la hidroterapia, una terapia dietética. Es decir, mantener una alimentación variada y regular basada en frutas, verduras, cereales y productos lácteos. Así como también reducir o incluso eliminar los alcoholes, el tabaco y demás vicios nocivos.

Una de las recomendaciones más importantes de esté médico era la de llevar una vida en movimiento. Pero no el movimiento resultado de obligaciones y de una vida ajetreada, sino el movimiento consciente y disfrutable. Prácticas de gimnasia, de baile o deporte prolongado asegura un cuerpo sano. Esta es nombrada como la Terapia del movimiento.
Kneipp también hacía énfasis en el poder curativo de las plantas. Él recomienda utilizar infusiones en lugar de fármacos. Creía que para cada problema había una planta medicinal que lo cure.
Por último, el combo de actividades beneficiosas para la salud del cuerpo se completa con una Terapia reguladora. Basada en la teoría de que es beneficioso regular el ritmo de la vida diaria. Esto implica dedicar las horas correspondientes al sueño, y que siempre sean las mismas, otras determinadas para el trabajo y que reste tiempo para el ocio y esparcimiento. Para estos ratos Kneipp proponía actividades recreativas como la pintura o la lectura.
No sé hasta que punto en los tiempos que corren podemos llevar una vida que cumpla con todas estas recomendaciones, pero es bueno tenerlas en cuenta. Siempre que podamos darnos un bajo relajante con chorros de agua, salir a correr o consumir después de almorzar una fruta, son pequeñas cosas que podemos incorporar a nuestra rutina diaria.









