¡A la pipeta!
Quedarás HELADA con estos 7 tratamientos que las mujeres hemos usado a lo largo de la historia

"La belleza cuesta", decimos muchas. ¡Y si les habrá costado a estas mujeres que se animaron a aventuras realmente repugnantes con tal de potenciar sus encantos!
Mira...
#1 Orina de camello

Las chicas de la antigua Arabia tenían su secreto para el pelo brillante. No usaban aceite de argán como nosotras ni mucho menos: preferían rociar su cabello con orina de camello.
#2 Estiércol de cocodrilo

Si quieres una mascarilla con propiedades antiage en la antigua Grecia y Roma, solo debes acercarte al cocodrilo más cercano, tomar un poco de su estiércol y aplicarlo en el rostro. ¿Te animas?
¡Mejor prueba estos alimentos! 7 alimentos que te harán sentir más JOVEN
#3 Tenias para bajar de peso
Allá por el 1900 recurrían a un método bastante peligroso y asqueroso para perder los kilos de más. Ingerían una píldora que traía en su interior una o varias tenias (gusanos, parásitos) que se encargaban de absorber los alimentos. Se suponía que luego se tomaba alguna medicina para eliminarlas una vez llegado al peso deseado, pero no era tan fácil.
#4 Depilación con rayos X

El la década de 1920, los rayos X eran también utilizados para deshacerse del exceso de vello.
Las largas sesiones frente a estos rayos eliminaban el pelo, pero también podían causar úlceras y hasta cáncer.
#5 Rubor casero

Nefertiti, reina del Antiguo Egipto, no tenía a su alcance los maquillajes que hoy compramos en todos lados, por lo que se las ingenió para crear su propio rubor con algo de arcilla y escarabajos triturados. ¡Asco!
#6 Caca de pájaro

Las geishas destacan a simple vista por la gran cantidad de maquillaje que llevan en sus rostros.
¿Cómo se lo quitaban? Antes no existían los desmaquillantes que hay ahora, por lo que encontraron una solución al alcance de todas: estiércol de ruiseñor.
#7 Máquina de hoyuelos

En el año 1936 había una mujer, Isabel Gilbert, preocupada porque no tenía hoyuelos en las mejillas. Entonces, se le ocurrió crear su propia máquina que los fabricara.
Eso sí, tenías que ser bastante constante en usarla y ¡estar dispuesta al sacrificio!
¿Será que estos tratamientos de belleza de verdad daban resultados? Yo no estoy muy segura de si acudiría a ellos, ¿y tú?
¡No más historia por hoy! 11 nail arts para todas las que estamos aburridas del NAIL ART








