¿Por qué nos duele cuando nos tatuamos?

Los tatuajes son una bonita forma de arte sobre la piel que se utiliza para expresar nuestros sentimientos o recordar cosas importantes que nos han pasado en la vida.

Si tienes algún tatuaje o conoces alguien que se lo ha hecho, sabrás que duele bastante dependiendo de la zona en la que se encuentre. Pero ¿por qué duele cuando nos tatuamos? Averígualo leyendo lo que sigue.

Cómo se hace un tatuaje

Cuando ya decidiste qué tipo de tatuaje quieres hacer y solicitaste el turno con un tatuador de confianza, que previamente tiene que haberte pedido información sobre tu edad y una identificación, llegó el momento de quedar en manos del experto para que, por medio de agujas y tintes de diferentes colores plasme el dibujo sobre tu piel.

El sistema es similar en todos los centros de tatuado homologados: utilizan una máquina para hacer tatuajes en la que se le insertan agujas que suben y bajan introduciendo la tinta debajo de la piel, el artista hace el dibujo.

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Pero ¿por qué duele?

Son varias las razones por las cuales duele cuando nos tatuamos. La primera es debido a los nervios, sobre todo si es la primera vez que te haces uno. Por lo general sucede que se contiene en exceso la respiración cuando se introduce la aguja y en lugar de relajar la piel, los músculos se contraen produciendo mucho más dolor que el habitual.

Otra razón es el umbral de dolor de cada individuo, pues muchas personas tienen la capacidad de soportar con mucha más tranquilidad las agujas en cambio otras al primer pinchazo sienten que ya no pueden continuar. También influye mucho la zona donde te realizarás el tatuaje, pues en algunas partes del cuerpo duele más que en otras.

Por ejemplo, existen ciertas áreas sensibles tales como las axilas, el rostro, los pechos y la ingle que producen un dolor mayor. También aquellas zonas que se encuentran más cerca de los huesos como las clavículas, el cuero cabelludo, las costillas, los pies o las manos. En cambio, si te realizas un tatuaje en las piernas o los brazos será mucho menos doloroso pues allí cuentas con una capa de grasa que evitará que sientas grandes molestias.

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Como verás, hacerse un tatuaje puede ser doloroso dependiendo del lugar donde lo quieras y tu disposición y ánimo. Es importante que previamente a embarcarte en este tipo de modificaciones corporales, recorras varios lugares y solo elijas el que mayor confianza te ha dado.

Cuéntanos ¿tienes algún tatuaje en tu cuerpo? ¿Sentiste mucho dolor al hacerlo?