Lifestyle

La historia de la modelo que debía comer 500 calorías al día para ser «hermosa»

Hablar de la belleza real significa hablar de un término subjetivo que está estrechamente ligado a la genética de cada ser humano y al grado de amor propio que habite en él. Ser hermoso o no serlo solo depende de la visión que tenemos de nosotros mismos. En otras palabras, si amamos lo que somos seguramente todos a alrededor también lo hagan.

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Es de público conocimiento que la industria de la moda actual tiene una concepto extremo del cuerpo femenino.  Mujeres de talla 34 son consideradas gordas y son intimidadas a seguir regímenes alimenticios insanos. Promueven extremos que no son médicamente saludables y mientras tanto, se encargan de decirle a la mujer real que su belleza no es valiosa. ¿Hasta cuándo?

De modelo talla 0 a mujer real

Muchas modelos están agotadas física y mentalmente por tener que comer menos de 1000 calorías al día para poder caminar por la pasarela. Pero muchas de ellas están empezando a rebelarse contra el sistema y dejándolo expuesto.

Tal es el caso de Liza Golden-Bhonjwani, una modelo que consumió 500 calorías diarias durante un tiempo porque eso era lo «único» que le permitía ser exitosa en su carrera. Luego de participar en la Semana de la Moda en 2012 cobró consciencia de que la industria acabaría con ella si continuaba su particular estilo de vida. 

«La foto de la izquierda soy yo en el inicio de la cima de mi carrera. Mi primera Semana de la Moda, en la cual tenía el talle que necesitaba. Me contrataban para increíbles shows, caminaba al lado de las mujeres que siempre había admirado, la adrenalina corría por mis venas. Pero después de desmayarme una noche en mi departamento, cuando estaba preparando una de mis comidas bajas en calorías, decidí renunciar a la dieta, a esa vida y al régimen de ejercicio al que me sometieron. Decidí hacerlo por mi cuenta.»

Cuando abandonó el calvario de las 500 calorías, Liza comenzó a ganar algo de peso aunque solo comiera vegetales y ejercitara. Aumentaba de talla porque su cuerpo necesitaba un poco de grasa para protegerse.

Las fotos de Liza son muy llamativas, ahora ella luce saludable, se ve muy distinta a cuando tenía el cuerpo que las agencias le exigían.

Yo me pregunto: ¿Por qué las agencias quieren modelos que ponen en riesgo su salud por no consumir las calorías necesarias? ¿Por qué las marcas prefieren a estas agencias y sus modelos? ¿Por qué los medios se esmeran tanto en mostrarnos cuerpos irreales para la vida real? ¿Hasta cuándo vamos a seguir «acostumbrando la vista» y a no decir nada?

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Quizás, si somos honestos, nos demos cuenta que no queremos forzarnos a ser un cuerpo talla 0 por todo lo que implica. Queremos ser felices con nuestro estilo de vida, auténticos y estar a gusto con lo que somos.

«Antes de abrir la boca y decir algo sobre la apariencia de otra persona en redes sociales, mírate al espejo y pregunta: ¿Me amo a mi mismo? Si realmente lo haces nunca abusarías verbalmente de otros con comentarios violentos.»

Liza nos dejó bien en claro cuál es  el tipo de cuerpo con el que se siente saludable y feliz. Aunque no la quieran en el mundo de la moda y existan haters que la menosprecien, ella está muy segura del camino que decidió seguir.

Es momento que tú también lo hagas. El cambio empieza por ti. Una vez que logres mirarte con ojos reales y darte cuenta lo hermosa que eres tendrás las fuerzas necesarias para ser auténtica.

Tu belleza está dentro, el cuerpo es tan solo un envase, no lo descuides pero tampoco lo aborrezcas.