¿No estás estresada? ¡Qué suerte tienes mi querida! Hoy en día el estrés es moneda corriente en nuestras vidas. El estudio, el trabajo, las cuentas, el ánimo... Todo nos afecta y sin duda esto repercute, y mucho, tanto en nuestra salud como en nuestra belleza. La ansiedad puede producir diversos problemas en la piel pero lo bueno es que en esta ocasión te damos los tips para impedir que la vida caótica cause estragos en tu aspecto.
El estrés afecta tu belleza... ¡No lo permitas!

1. Extra dosis de aromaterapia.
Las esencias de lavanda y camomila tienen efectos relajantes. Aprovéchalas al máximo usándo un atomizador que dispare el aceite esencial por toda la habitación. Solamente tienes que rociarlo a tu alrededor y el olor llenará el espacio en el que estás. Otro modo sencillo de beneficiarte con aromaterapia: cuando te duches usa un jabón líquido con esencias cítricas para sentirte como nueva.
2. Sigue religiosamente tu rutina.
Es fundamental que te limpies la cara todos los días, hidrates la piel y uses un protector solar aún en invierno, y esto no importa lo cansada que estés. Para que no lo pases por alto ten siempre tu kit cerca de la cama, así no tienes que hacer una expedición al baño para remover el maquillaje.
3. Dale una mano.
Prueba este masaje enfocado en los puntos estratégicos que alivian la tensión mental. Con un pulgar presiona firmemente el área entre el dedo índice y el otro pulgar, mientras respiras profundamente durante dos minutos. Después repite la operación con la otra mano. notarás la diferencia.
4. Transpirar la camiseta.
Hacer ejercicios ayuda a contrarrestar los efectos de la hormona cortisol aumentando la secreción de endorfinas y serotonina (sustancias químicas producidas por el cerebro cuando sentimos placer). Pero, además de contribuir a tener un cuerpo en forma, hacer ejercicio también nos ayuda a estar de buen humor.
5. Sumerjete en agua caliente.
Para relajar la tensión muscular nada mejor que pasar un buen rato en el jacuzzi. La combinación de agua caliente y burbujas hace que los vasos sanguíneos se dilaten, baje la presión arterial y los músculos reciban oxigeno y nutrientes. Regálate eso mismo cuando sientas que tu día fue mortal.









