Cuidados de la piel durante el verano

La piel es nuestro mayor aliado, porque no importa en qué estación del año estemos, la piel debe estar bien cuidada; pero en verano la atención debe ser mayor, puesto que por el sol, la exposición y el daño es mayor. Por eso, es preciso un mayor cuidado de la piel.

Exfoliación

Ahora es más importante que nunca exfoliar muy bien nuestro cuerpo. Es importante retirar las células muertas para que la piel absorba mejor la protección solar, y además las células se oxigenen con más facilidad. Recuerda exfoliar tu cuerpo una vez a la semana.

Crema con protección solar

La protección solar es indispensable. Ni se te ocurra tomar el sol sin ponerte bloqueador solar. Este no solo sirve para evitar quemaduras, sino que protegerá tu piel de resecarse con mayor facilidad, además, si tomas el sol sin cremas protectoras tu piel sentirá el daño, y el proceso de envejecimiento será más rápido. 

Siempre es bueno ponerse factores de protección solar altos, pero sobre todo durante las primeras semanas que te expongas al sol. No importa que tardes en ponerte morenita, lo conseguirás poco a poco; pero de este modo puedes prevenir daños mayores, como un posible cáncer de piel, tan frecuente hoy en día. Por lo que olvídate de los aceites solares si no llevan protección contra los rayos del sol. ¡Ah! Y no te olvides de los labios, también tienen que ser cuidados. 

Hidratación

Después de haber estado expuesta al sol, al mar o al cloro, es importante darse una buena ducha y luego hidratar muy bien el cuerpo. Puedes usar los aftersun, que son específicos para tratar la piel sensible después de haber tomado el sol, y continuar con buenas hidratantes corporales para evitar el resecar de la piel y mejorar su sensibilización.

Rostro

El rostro debe llevar un protector solar específico para rostro, pues de este modo evitarás que te salgan manchas. De todas formas, es mejor que el rostro no tome mucho sol directo y lo mantengas protegido con una gorra o sombrero.

Agua

Recuerda siempre que la belleza comienza desde el interior, por lo que debes beber mucha agua para reemplazar la que pierdes como consecuencia del calor. De este modo estarás bien hidratada también por dentro.

Ya no tienes excusa, cuida tu piel durante el verano con más ahínco para evitar futuros problemas, y además para lucir una bonita piel bronceada.