Lifestyle

6 razones por las que tu maquillaje no queda tan bien como quisieras

Muchas de nosotras solemos invertir bastante tiempo mirando videos de YouTube y analizando fotos en Instagram para poder recrear maquillajes espectaculares. Sin embargo, no siempre queda como quisiéramos.

PUBLICIDAD

Entonces, si observas cada detalle y tienes los productos que recomiendan, ¿cómo puede ser que todavía no quede tan bien como quisieras? Bien, puede que estés olvidando algo muy simple y que no te hayas dado cuenta aún.

Como sabemos que resulta complicado aprender absolutamente todos los trucos de los profesionales es que seleccionamos 6 consejos que de seguro te ayudarán a reconocer qué es lo que te está faltando revisar a la hora de crear ese maquillaje tan deseado.

1. Sigues usando el mismo que hace años

Algunas celebridades nos muestran que han encontrado el maquillaje que les sienta bien. Gwen Stefani con sus labios rojos o Elizabeth Taylor con su smokey eyes. Pero si tienes la sensación de que quisieras cambiar tu look porque pasó de moda o porque simplemente ya no te sientes a gusto con él, no lo dudes: ¡renueva tu maquillaje!

Abraza las transformaciones aunque no sean tan dramáticas, de seguro le darán un aire fresco a tu apariencia. Puedes, por ejemplo, cambiar el tono de labios por uno similar (pero distinto) o agregar otro tono a la sombra que sueles utilizar y hacerlo más moderno.

2. Usas los accesorios de maquillaje incorrectos

Imagen thinkstock

Si todavía sientes tentación por utilizar la misma esponja o la misma brocha que hace años, hazte un favor y descártalas de tu nécessaire. En general, los accesorios de maquillaje que ya tienen un tiempo prolongado de uso no sólo no facilitan una aplicación fácil sino que la dificultan.

PUBLICIDAD

Pero no te preocupes: no hace falta que gastes mucho dinero en aplicadores de maquillaje profesionales. Basta con que renueves los que tienes o que consigas unos que sean amigables con tu piel y que produzcan el efecto deseado. Puedes empezar por conseguir una esponja (que funcione) para aplicar la base, un pincel angular para delinear y una brocha suave para colocar el rubor.

3. Tu piel precisa más atención

Puede que tengas en tu poder los últimos accesorios de maquillaje y los productos más novedosos del mercado pero si falta el cuidado de la piel difícilmente logres el resultado que buscas.

Antes que nada, marca una rutina de limpieza e intenta seguirla. Luego es importante que prepares la piel humectando el rostro con alguna crema unos minutos antes de aplicar el maquillaje.

Una piel humectada e hidratada es lienzo ideal para crear un maquillaje perfecto. Si, por otra parte, tienes problemas en la piel como rosácea o acné no dudes en consultar un dermatólogo porque puede ser de gran ayuda para resolverlos.

4. Los colores no son los más adecuados

Imagen Pexels

Los tonos de moda son (y serán) una gran tentación. Pero lo cierto es que no siempre los colores que se usan son los que mejor le van a tu piel ni los que mejor combinan con tu color de cabello. Esto no quiere decir que dejes de experimentar con los colores. Sólo ten en cuenta que es recomendable probar los colores en tu piel antes de comprarlos y no únicamente en tu mano sino también en los lugares en los que luego aplicarás el producto.

PUBLICIDAD

5. Usas una fórmula que no va con tu piel

Hoy día existe una variedad inmensa de presentaciones: la sombra no siempre es en polvo y el labial no siempre es en barra. Para saber cuál es la mejor fórmula para ti debes saber qué tipo de piel tienes. Si, por ejemplo, tienes piel seca lo mejor será utilizar presentaciones líquidas o en crema. En cambio, si tienes piel grasa conviene que uses polvos porque secan y matizan el rostro.

Los geles y las pomadas suelen ser un tanto difíciles a la hora de trabajarlos pero bien puedes trabajarlos para conseguir un look de larga duración.

6. Usas cosméticos pasados de fecha

Imagen thinkstock

Puede que a ti también te haya pasado: compras un producto, lo dejas en el fondo del necessaire y te olvidas de usarlo… por años. Bien, si este es el caso ya es hora que identifiques esos productos y que te despidas de ellos definitivamente.

Un tubo de máscara añejo o un polvo compacto vencido son lugares en los que suelen acumularse cantidades enormes de gérmenes que pueden irritar las zonas sensibles y afectar otras áreas de tu rostro.

Estos tips pueden ser de mucha ayuda tanto para las principiantes en el maquillaje como para las que tienen experiencia pero todavía no dan con el acabado exacto que quieren lograr. Esperamos que los implementes muy pronto y que logres ese maquillaje tal y como lo imaginas.