10 situaciones que solo “la de rulos” entenderá

Tu primer pelo se dibujó en espiral desde tu frente y, ya desde pequeña, todos los que no sabían tu nombre te reconocían como “la de rulos”.

Sabemos lo que significa tener el cabello rizado y, por eso, hicimos una lista de situaciones típicas con las que probablemente te sientas identificada. Chicas de pelo lacio, ¡abstenerse!

#1 “La de rulos”

Desde el jardín, eras la compañerita de rulos. Y si tenías el pelo claro, nunca faltaba el que te apodaba “ricitos de oro” (el personaje de un cuento de 1937, que probablemente nunca jamás leíste).

#2 Las salidas con amigas

Tiempo después llegó tu adolescencia, y con ella los boliches, las fiestas y las salidas nocturnas. La típica era juntarse en la casa de una amiga para prepararse y que todas las demás se plancharan el pelo. Mientras, vos decidías si salir con tu melena leonina o si decirles a las chicas que te bancaran toda la noche hasta que terminaras de pasarte la planchita.

#3 Los días de lluvia

No importa si hace calor, si hay sol, o si te morís de frío… vos no tenés problema con ningún tipo de clima, salvo con la lluvia y la humedad. Según lo que diga el pronóstico, sos capaz de salir con el pelo suelto o de atártelo con 80 clips para evitar el frizz. 

#4 Las fotos grupales

En las fotos, tu pelo lo abarca todo y quienes están atrás tuyo tratan de asomarse entre tus rulos. Lo bueno es que estés donde estés, incluso en la multitud, siempre sos la que más se destaca entre tanta melena lacia.

#5 El ritual matutino

Seguramente, más de una vez te levantaste 3 horas antes para ir al trabajo y, aún así, llegaste tarde por culpa de tus rulos.

Sabemos que el cabello rizado requiere de muchos cuidados y que una rutina de belleza te debe llevar un largo rato. Sin embargo, una vez que estás lista ni se te ocurre volver a pasarte el peine durante el día, ¿no es cierto? Vos más que nadie conoces cuál sería el resultado.

#6 Te acarician el cabello, y vos tipo...

Una caricia en el pelo puede ser un gesto muy dulce y romántico, hasta que los dedos se atascan en tus nudos y… ¡ouch!

#7 ¡Había dicho las puntas!

Cuando se seca, el pelo enrulado puede acortarse hasta un 75%, respecto a como se ve cuando está húmedo. Probablemente, esto lo hayas descubierto después de una mala experiencia en la peluquería, ¿no?

A partir de ahora, ya sabés: cada vez que le pidas al peluquero que te corte las puntas, decile que lo haga con tu cabello en seco.

#8 ¿Es un flequillo?

Siguiendo con las situaciones, quizás alguna vez le mostraste a tu estilista una foto de una chica divina con el pelo muuuy lacio, y le pediste que te hiciera ese mismo corte de pelo. Más vale olvidarse de ese flequillo y destruir toda la evidencia, solo por las dudas. 

#9 ¿Un neceser? ¡Denme una valija!

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Con la cantidad de productos para el pelo que hay en tu valija cada vez que te vas de vacaciones, seguro podrías ponerte una perfumería. Hasta preferís dejar tus zapatos favoritos, con tal de que a tu cabello no le falte nada.

El pelo rizado requiere de ciertos cuidados especiales, ya que tiende a ser más frágil y seco, y celebramos que estés atenta a eso. Pero quizás solo sea cuestión de elegir alternativas adecuadas, en vez de usar mil productos diferentes.

#10 ¡Los rulos no se tocan!

Es verdad, puede que de vez en cuando tu melena se infle y que sea más difícil de peinar. También es cierto que pasás mucho tiempo tratando de arreglarte el pelo. Sin embargo, por nada del mundo abandonarías tus rulos. Y hay muchas razones para no hacerlo.

Por un lado, hacen que te destaques, se ven geniales y lucen divertidos. Pero por sobre todo, son una parte muy importante de tu personalidad. No hay dudas: perderíamos la magia sin ellos. 

¡Larga vida al pelo enrulado!

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