Tipos de pintura

Si te toca pintar la pared de alguna habitación de la casa puedes entrar en un momento de confusión. Existen muchas opciones de pinturas que puedes encontrar al momento de ir de compras por un nuevo tono.

Si este es tu caso, siempre le puedes preguntar a alguien que trabaje en la tienda a donde vas. Así estarás más seguro de qué es lo que estás comprando. De todas formas, y ya que estás dando una vuelta por aquí, ¿por qué no explicártelo yo misma?

Los tipos de pintura que puedes conseguir son dos: aquellas hechas con aceite y aquellas hechas con agua. Cuando vas a pintar una habitación o cualquier parte del interior de tu casa, lo mejor es comprar una pintura a base de agua, o quizás otra que se conoce como pintura látex, que es un tipo de pintura al agua muy popular.

Una gran ventaja de usar una pintura de agua, como esta látex, es que es mucho más fácil de limpiar. Pasando un trapo mojado estará lista. En cambio limpiar una pintura de aceite requiere el uso de un solvente, lo que lo vuelve un trabajo desordenado y oloroso.

Además, la pintura látex tiene menos probabilidades de desvanecerse y puede aplicarse en superficies que estén húmedas. Así que si estás pintando un lugar donde hay mucha humedad, lo mejor es usar látex en vez de una pintura de aceite. Esta última no se va a secar nunca a pesar de la humedad.

Con todas las ventajas de la pintura látex, pareciera que no se debería usar las pinturas de aceite por ninguna razón. Sin embargo, a veces sí son necesarias. Lo buena de estas es que se pueden aplicar en temperaturas más frías. Por lo tanto, si tienes menos de 10° centígrados, lo mejor es la pintura de aceite.

También, las pinturas de aceite pueden aplicarse en superficies que estén más sucias o más brillantes porque se adhieren mejor pero lleva más trabajo en fijarse porque la brocha no rueda tan fácilmente.

Ahora, con todas estas consideraciones, es hora de que escojas qué pintura te viene mejor, qué color te gusta y comiences a pintar.