La sala es el lugar central de toda casa. A su alrededor gira la vida hogareña. Al ser un lugar privado debe responder a las necesidades de la familia, pero también es el espacio donde se recibe a los visitantes, de modo que es importante que sea cómodo y luzca agradable. Veamos algunos consejos para lograr hacer de la sala un sitio maravilloso.
Secretos para lograr una sala agradable

Los sofás deben estar ubicados frente a la entrada, no importa sin están en una esquina, en ángulo o pegados a la pared. Si contra todos los esfuerzos, debe quedar de espaldas a la puerta, sería recomendable ponerle detrás algún mueble que pueda contener libros, velas, lámparas o artículos ornamentales que hagan más atractiva la vista.
Las salas necesitan un punto focal al cual se dirija la mirada inevitablemente. Puede ser una chimenea, un televisor, una lámpara exótica, entre otros. No necesariamente debe ser un foco natural. Es posible que uno cree algún trabajo artístico apropiado para llamar la atención en esta habitación.
Nada ofrece un aspecto más original que una buena alfombra en la sala. Se puede cubrir el suelo del cuarto con texturas afelpadas y cojines que den sensación de lugar acogedor. También se pueden usar para hacer fronteras con otros espacios, como el comedor.
Como ocurre con cualquier elemento estético, se debe buscar un equilibrio entre los objetos que componen la sala. Si hay una aglomeración de muebles en una esquina, es necesario balancear con otros accesorios la esquina opuesta. Se pueden emplear lámparas colgantes, obras de arte, espejos, etc.
El espacio de las salas puede suavizarse apelando a cojines cómodos o mantas ligeras en los brazos del sofá. Otra buena idea es lograr una iluminación más tenue combinando techo, paredes, suelo y lámparas, en lugar de encender una luz de alto voltaje que alumbre toda la habitación. Ello puede propiciar un clima de intimidad.








