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Malas hierbas, enemigas del jardín

Las malas hierbas, enemigas incansables de tu jardín. No importa cuanto lo cuides, ellas siempre se las arreglan para volver y deshacer en un segundo todo el trabajo que tanto tiempo te ha llevado lograr tu jardín ideal. Es por eso que, para evitar que tengas que hacer todo el trabajo nuevamente daremos aquí algunos consejos para que puedas luchar contra ellas.

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Algo que debemos saber es que las semillas de las malas hierbas llegan a nuestro jardín o maceta por el viento, y también las pueden transportar los animales e insectos. En cuanto empiezan a brotar el jardín parece abandonado. Y por otra parte esas plantas indeseables le quitan agua, nutrientes y sol a las plantas que realmente tu quieres.

Existen dos clases de malas hierbas: las anuales y las perennes.

Las anuales son las que nacen y mueren durante la misma temporada. Es preferible arrancarlas en invierno, la mayoría de las malas hierbas son de esta categoría.

Las perennes, se pueden reproducir no sólo por semillas, sino también por rizomas, bulbillos o estolones que se encuentran enterrados. Es muy difícil detectarlas y erradicarlas aunque se arranquen. El diente de león, la correhuela, la cañota, la grama, o la castañuela son de este tipo de hierbas.

Una mala hierba que es muy común y muchas veces no la detectamos como tal es el trébol, que tiene especies perennes y anuales.

Ahora que ya sabemos quiénes son, hay que eliminarlas. Las anuales se quitan fácilmente con una azada o con una desbrozadora mecánica de hilo. Para que el trabajo te resulte más fácil te recomendamos regar la zona antes de ponerte a trabajar. Las perennes son más difícil de eliminar porque sus partes reproductivas se encuentran bajo tierra y renacen varias veces en la misma temporada. La única forma de deshacernos de ellas es arancarlas cada vez que las vemos.

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Lo principal para eliminar las malas hierbas de forma ecológica y sin utilizar herbicidas ni ningún otro producto químico, es tener paciencia y cada tanto tomarse el trabajo de arrancarlas a mano, de este modo preservas el cuidado de tu jardín, y también el del medio ambiente.

Vía | decoesfera