Los contaminantes del aire interior más comunes

Se supone que el interior de casa es el lugar más seguro para tu familia, pero a veces, se encuentran presentes ciertos contaminantes silenciosos del aire capaces de causar peligrosas enfermedades en tu persona y en tus seres queridos. ¿Cuáles son? ¿Tu casa los tiene? ¡Averígualo ahora!

Moho

El moho es uno de los principales contaminantes que se pueden ver fácilmente. No solo afecta a tus paredes y estructuras, sino que también al aire que respiras. Los problemas de salud que causa el moho generalmente son respiratorios y de irritación en la piel. Estudios recientes concluyeron que es una de las causas del desarrollo del asma en los niños.

Para combatirlo debes mantener la humedad ambiente por debajo del 60%, utilizando un deshumidificador en áreas problemáticas. Ventilar los ambientes de tu casa se hace necesario todos los días para renovar el aire y no dejar que sobrevenga la humedad. Y si tienes manchas de moho en las paredes, no hay nada mejor que la lejía o la lavandina para quitarlas.

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Combustión

La combustión en estufas, calentadores y chimeneas produce gases y partículas sin olor ni color sumamente peligrosas para la salud. Los grandes contaminantes que produce la combustión son el monóxido de carbono (CO), el dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas, todos estos pueden provocar dolor de cabeza, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento, hasta llegar a la muerte.

La solución es que tus aparatos y tirajes de aire estén en buenas condiciones y sean inspeccionados una vez al año.

Compuestos orgánicos volátiles

Los compuestos orgánicos volátiles (COV) provienen de diferentes productos de consumo común, como la pintura, el pegamiento o las cortinas de baño. Producen gases en bajos puntos de ebullición o incluso a temperatura ambiente, que pueden causar problemas que van desde dolores de cabeza y náuseas hasta daño cerebral o cáncer.

Lo mejor para reducir los niveles de estos gases es utilizar productos bajos en COV y ventilar la casa todos los días.

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Amianto

La mayoría de las construcciones modernas utilizan materiales que no contienen amianto porque ya se sabe cuáles son sus peligros: su inhalación progresiva puede producir cáncer de pulmón, mesotelioma y cicatrización pulmonar.

Si sospechas que tu casa puede contener amianto, ponte en contacto con un inspector profesional para que lo detecte y te diga cómo solucionarlo.

Radón

Es un gas inodoro e incoloro que causa cáncer de pulmón en las personas expuestas a él. Proviene de la descomposición del uranio que se halla en casi todos los suelos, lo cual genera este gas que normalmente se disipa en el aire, pero en zonas de alto nivel de radón, penetra en los edificios y puede ser peligroso según su concentración.

Si crees que vives en zona crítica, puedes conseguir en línea un medidor casero de radón. De lo contrario, deberás contactar con un inspector especializado.

Polvo, caspa, excrementos y pesticidas

Todos estos elementos contaminan el aire de casa. Los ácaros, la caspa humana y de las mascotas, los excrementos de los insectos y los pesticidas que usas para combatir las plagas pueden causar reacciones alérgicas y problemas respiratorios en casa, por lo tanto, la limpieza y, una vez más, ventilar la casa, puede ser la mejor opción para acabar con estos contaminantes del aire.

Inspeccionar el aire de tu casa es lo más beneficioso para deshacerte de estos peligrosos factores de contaminación. ¿Encontraste alguno de ellos en tu casa? ¡Cuéntanos!