La Catrina: arte alrededor de la muerte

Camila Toro tiene 23 años, es comunicadora social y una mujer apasionada en su vida profesional, y por supuesto, en su obra ‘ La Catrina’. iMujer entrevistó a esta joven bogotana que retoma la percepción de la muerte a un plano más alegre y lleno de vida. Conoce más sobre ella en esta entrevista.

El principio de un buen viaje

Ella sabe que iniciar con el trabajo manual de hacer una catrina no fue casualidad, al contrario, fue el principio de un buen viaje que desencadenó varios acontecimientos en su vida y que le hicieron acercase más al tema de la muerte.

Quizá el primer de ellos, y el que más peso tuvo, fue la muerte de su abuela. El segundo, un especial en radio que se llamó ¡Qué viva la mujer! y que ella produjo cuando trabajó como periodista en el programa de radio R+ Radio Positiva, que dirigía el periodista Yamit Amat Serna, pero el último, para confirmar que no se trataba de una casualidad, fue una clase que tomó en la universidad en la que se planteó como tema de investigación: el miedo a la muerte.

Luego, cada acontecimiento tuvo una trascendencia en la génesis de s u obra y Camila no tuvo otro camino que materializarlo en ‘ La Catrina’. “Yo creo que la muerte es más que el fin de la vida, es el comienzo de un nuevo ciclo”, explica Camila quien habló con iMujer sobre sus calaveras impregnadas de arte.

iMujer: ¿Cómo es el trabajo de intervención de una calavera?

Camila Toro: Las calaveras son a base de yeso macizo, es un diseño mío que hice con una persona que me ayudó. Ahora estoy haciendo unas transparentes que son en resina y lo que hago yo es intervenirlas con diferentes materiales.

Me gusta trabajar con materiales brillantes, con escarchas, con gemas de colores, tuercas... Es decir, cualquier cosa que brille es una forma de darle vida a la muerte y esa es mi intención con esos materiales.

iM: ¿Las personas pueden elegir el diseño que quieran?

C.T.: Yo siempre tengo unas hechas o la gente me las encarga y yo en 2 semanas, según el trabajo que tenga cada una, se las tengo listas.

Llevo un año haciéndolas y me he dado cuenta que la gente las usa más como un objeto de diseño que como una obra de arte, por eso lo que hago muchas veces es preguntarle a esa persona ¿en qué lugar la quiere? y yo me adapto a esas condiciones para que funcione muy bien en sus espacios.

iM: Hiciste una exposición de catrinas, cuéntanos sobre esto…

C.T.: Sí la hice el 14 de febrero del 2013. Fue muy chévere porque no la hice en una galería, la hice en la tienda de N.N. Miss Elannia en Bogotá y lo mejor es que rompimos con ese esquema de hacer una exposición en una galería, entonces fue ideal para que varias personas conocieran mi trabajo. De hecho mi familia y mis amigos estuvieron allí. La exposición me sirvió mucho para saber cuáles preferían las personas.

iM: ¿Cuál es el objetivo de cada catrina?

C.T.: Lo que yo busco con cada Catrina es que sea un elemento muy agradable de tener para recordarte que la vida es ahora y eso es en lo que me centra todo, por eso cuando intervengo una calavera lo que hago es pensar en los colores, las texturas para que le recuerden eso a las personas.

iM: ¿Tienes algunas catrinas favoritas?

C.T.: Sí, tengo varias y me ha costado separarme de ellas. El día de la exposición, por ejemplo, tenía como 40 y fue muy difícil despegarme. (Risas). Pero eso me ha permitido encontrar a personas que sienten conexión con las catrinas y las valoran mucho.

Tengo una que me gusta mucho, que hice con taches. Es uno de los materiales que investigué hace poco y me funcionó muy bien. Se ve divina, pero igual cada una tiene lo suyo. Yo a cada una le pongo su nombre, por ejemplo: Damian, Profundo, Oscuridad, Penumbra, Rigoberto, Coronel, Mandarina, Frambuesa, etc. Cada una tiene su personalidad.

iM: ¿Cómo puede hacer la gente que quiere una catrina?

C.T.: Me pueden contactar por mi correo camitorolo@gmail.com o por mi Fan Page en Facebook La Catrina By Camila Toro.

iM: ¿Cuánto vale una catrina?

C.T.: Según la intervención y el trabajo que me tome hacerlo; pero el rango está entre 135 y 380 mil pesos.
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Camila Toro es una de esas iMujeres capaz de sacar cualquier proyecto adelante y por eso alterna su trabajo con su proceso creativo de catrinas, “es un hobby que me encanta, pero también es un trabajo y si es necesario trasnocho o madrugo con tal de cumplir con los pedidos y tener un buen stock”, explica la bogotana que ya maquina más ideas para intervenir calaveras.

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