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Bricolage

Imitando piedra con nuestras manos

Publicado 7 Nov 2007 – 01:03 PM EST | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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Cuando hablamos de renovar nuestro hogar, lo mejor es ponernos a trabajar nosotros mismos.  Con un poco de ingenio y paciencia siempre se pueden conseguir resultados espectaculares en la decoración tanto interior cómo exterior de nuestra casa. Por eso, para esta ocasión te contamos como dar a las paredes un aspecto rústico imitando la piedra.

Precisarás:

Una llana
Un nivel de burbuja
Una esponja natural
Una cinta de enmascarar
Una brocha plana y un pincel
Una paleta
Masilla de emplastecer

Procedimiento:

Lo primero que hay que hacer es delimitar, con la ayuda de la cinta de enmascarar, la zona sobre la que va a aplicar la textura rugosa. Para preparar la masilla lo unico que debes hacer es seguir las instrucciones que vienen en el envase. Luego, tendrás que colocarla sobre la pared de forma uniforme y sin vacilar, para que no se endurezca antes de que se haya aplicado la textura con la ayuda de la de la esponja.

Después habrá que extender en una parte de la pared sobre la que se va a aplicar la textura rugosa una capa de unos cinco centímetros de espesor de la masilla y marcar unas líneas horizontales que simulen la anchura de los ladrillos dejando un espacio entre línea y línea del ancho de la llana.

Una vez se haya terminado con las líneas horizontales, se utilizará el canto más estrecho de la llana para realizar las verticales, teniendo en cuenta que los recuadros tienen que tener el tamaño de un ladrillo. Para realizar las líneas verticales se colocará la llana en sentido oblicuo a la pared y presionando ligeramente, sin profundizar hasta el fondo del revoque.

Con la esponja se hará presión suavemente, pero con decisión, sobre la masilla para obtener una superficie irregular y rugosa similar a la de la piedra que se pretende imitar. Cuando se haya acabado con el tramo de pared al que se le haya aplicado la masilla, hay que repasar las juntas a pulso con el mango del pincel, con el objetivo de conseguir unos trazados más irregulares. Hay que tener en cuenta que se debe realizar este proceso con rapidez ya que la masilla no debe secarse.

Esta operación habrá que repetirla con toda la superficie que se desee cambiar de aspecto y retirar la cinta de enmascarar antes de que los restos de la masilla se sequen y sea imposible. De esta manera se habrá conseguido un acabado perfectamente recto.

Aplicar, con la ayuda de la brocha plana a ligeros golpecitos, un barniz acrílico de color roble claro que será el color de base del muro. Una vez esté seco el barniz, será necesaria una segunda mano de esmalte acrílico blanco mediante la técnica del punteado y retirar el exceso de esmalte. Por último, se pintarán las juntas de color gris claro para similar el mortero y se habrá conseguido un singular acabado para una habitación o el exterior de la casa.

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