Una nueva tendencia está comenzando a tomar auge en lo referente a alimentar a nuestros perros. Se trata de la comida B.A.R.F. que son las siglas en inglés de Bones And Raw Food (huesos y comida cruda) o Biologically Appropriate Raw Food (Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados).
Dieta B.A.R.F.: nueva forma de alimentar a tu perro


Hoy queremos contarte las ventajas y desventajas de este régimen alimenticio y algunas precauciones que debes tomar, si decides ponerla en práctica con tu mascota.
Puntos a favor y en contra del B.A.R.F.

La filosofía de esta dieta impulsada por el doctor Ian Billinghurst es emular la alimentación que tienen los animales de la misma raza en estado salvaje, es decir, comida cruda omitiendo los concentrados y alimentos no naturales.
La propuesta, que cumple un poco más de 10 años, ha ido generando polémica entre detractores y seguidores cada cual exponiendo razones igualmente válidas por lo que la discusión permanece aún abierta.
Por un lado, quienes apoyan la implementación de este régimen alimenticio alegan lo saludable que resulta para las mascotas, ya que los alimentos naturales no contienen conservantes ni químicos lo que les beneficia en problemas de alergias, sobrepeso y piel, que sí generan los alimentos concentrados.
El sabor, que es más agradable para los perros y las heces que producen más pequeñas y menos olorosas, son otros de los atributos que esgrimen los defensores del B.A.R.F.
Pero los críticos de esta dieta también tienen argumentos interesantes, en primer lugar advierten del peligro que los huesos representan para los intestinos de los animales, y de que estos alimentos presentan bacterias que pueden enfermar a las mascotas.
Sin embargo, para resolver los inconvenientes de bacterias, se pueden cocinar ligeramente los alimentos, lo que hará que buena parte de los parásitos mueran durante el proceso.
Ahora bien, el tiempo que se invierte en la preparación de las raciones, el costo de algunos ingredientes de las mismas (si no se cuenta con un matadero cerca) y los riesgos de no dar la dieta bien balanceada se añaden a la lista de contras que señalan quienes no apoyan esta tendencia.
Cuidados para tener en cuenta

Si decides probar la dieta B.A.R.F. con tu mascota, primero debes analizar ciertos factores para no arriesgar la salud de tu perro.
Lo primero que hay que hacer es consultar con un veterinario de la conveniencia y la forma de establecer esta dieta, pues a animales que presenten alguna enfermedad o debilidad es posible que el B.A.R.F. no le siente bien, puesto que la comida cruda puede contener bacterias que harían enfermar aún más al pobre perro.
Además, solo un experto en nutrición puede determinar el nivel adecuado para que la alimentación sea balanceada correctamente; si no se cuenta con esta ayuda profesional se podría aventurar con una dieta de un 40 por ciento B.A.R.F. y un 60 por ciento concentrados, pero OJO, que no se pueden servir mezcladas sino alternas entre ambas dietas.
En segundo lugar, si se decide implantar esta dieta, lo más recomendable es hacerlo gradualmente para que el organismo del perro se vaya acostumbrando.
Aunque de hecho, lo aconsejable es no suspender totalmente ninguna de los dos tipos de alimentos, si no alternarlos, para que el animal tenga variedad a la hora de comer; así como nosotros nos cansaríamos de un mismo plato todos los días, lo mismo le pasa a nuestras mascotas.
Otro aspecto positivo de tener variedad en las comidas, se da en los casos cuando por motivos de viaje, se tiene que dejar la mascota con algún familiar o amigo que probablemente no tenga el tiempo o los conocimientos para preparar la comida B.A.R.F., en este caso, se puede alimentar a la mascota con concentrados sin que el perro los desconozca o les siente mal.
¿ Cuál de las dos dietas te parece más saludable? Coméntanos tu opinión









