De nuevo estamos por aquí intentando crear cosas prácticas y a la vez bonitas, ¡solo para vosotr@s! En esta ocasión os presento como veis algo muy útil, de uso diario, pero que puede convertirse en un regalo personalizado para cualquier ocasión, como el nacimiento de un niño, o cualquier evento donde quieras que tu regalo sea único.
Cubiertos decorados con arcilla polimérica

Con todas las técnicas que vamos aprendiendo, es difícil decidir cuál de ellas usar, porque podemos crear un patrón, como en este caso, o bien poner nombres, muñequitos, etc... Las posibilidades, como siempre digo, en arcilla polimérica, ¡son infinitas!
Veamos cómo comenzar con estos cubiertos decorados con arcilla polimérica.
Materiales:
- Cubiertos y/o cualquier cosa que pueda hornearse sin que se estropee
- Arcilla polimérica de tres colores: en este caso yo elegí rosa fuerte, negro y translúcido (aunque también podéis hacerlo con blanco)
- Cuchilla de corte
- Máquina laminadora
- Rulito o botellita de cristal o similar
Paso a paso:
Como siempre, presentamos los trocitos de arcilla polimérica que hemos calculado para hacer la murriña, bastón o cane de hoy. Os pongo todos los nombres por los que se suele llamar, para que tengáis más opciones si, por ejemplo, buscáis tutoriales por Internet.

Esto es una cantidad aproximada, depende si queréis adornar toda una cubertería o solo una pequeña muestra.
Y como siempre, lo primero es ¡amasar! Amasar la arcilla por separado hasta conseguir que sea maleable como la plastilina. Para ello, si no tenéis mucha fuerza en las manos, o estáis en un clima frío, hay dos truquitos que os pueden servir.
Uno es poner la arcilla (dentro de un film de plástico, claro) debajo de la pierna; si, habéis leído bien. Si la ponemos entre el asiento y nuestra pierna, va cogiendo calor y es más fácil de amasar.
El otro truco es para las que tienen poquita fuerza en las manos y es pasar por la máquina laminadora unas cuantas veces hasta que no se cuartee.
Una vez que hemos amasado, lo que hacemos es seguir estos pasos: (debajo os los explico)
- Primero hacemos un bastoncito con el rosa.
- Lo rodeamos de una lámina negra pasada por la laminadora, al número 2 (#2).
- Hacemos aparte dos láminas iguales, una negra y otra traslúcida, también del #2.
- Las ponemos una sobre otra.
- Las cortamos por la mitad y volvemos a poner una sobre otra, alternando colores.
- Ahora cortamos lonchitas gruesas (0,5 cm) y las ponemos sobre nuestro espacio de trabajo.
- Cortamos varias y las unimos con el rodillo.
- Y finalmente rodeamos nuestro primer cilindro rosa, y ¡ya está!
A este bastón se le llama ojo de buey y es muy usado en cualquier trabajo de arcilla polimérica. Rodearlo con blanco y negro, ¡le da un puntillo muy chic!
Y ahora vamos a complicarnos un poco más, porque hay que seguir aprendiendo. Seguid estos pasos y os explico a continuación:
- En la primera imagen podéis ver que lo que hemos hecho ha sido reducir el bastón.
- Como los cubiertos son pequeños, y queremos que se vea un entramado, lo que hacemos es cortar una parte del bastón reducido y con otra parte igual, la cortamos en cuartos (segunda imagen).
- En la tercera imagen (un poquito borrosa...) se ve que hemos puesto en el centro el bastón y lo hemos rodeados de los cuartos puestos al revés. Si alguien no lo entiende, que me envíe un comentario.
- Cortamos lonchitas y las ponemos en el lugar de trabajo.
- Amasamos con el rodillo para integrar.
- Ponemos el resultado en la cucharita y con un poquito de la parte blanca y traslúcida ponemos un pequeño adorno.

Hacemos lo mismo con el cuchillo y el tenedor de postre. Y los reservamos para el horno.
Pero ha sobrado algo de un bastón de aquí, otro de allá... ya sabéis que no me gusta desaprovechar nada. ¿Qué tal si hacemos otro juego de cubiertos? Y un pequeño marquito que tengo por aquí, ¿qué tal si pruebo a adornarlo?
¡Dicho y hecho! Pero esta vez, utilizo una lonchita grande del bastón y reduzco una parte para hacer lonchitas pequeñas que rodeen a la grande como si fueran una flor. Y el marquito, también le hago algo...

Y este es el resultado:

La arcilla polimérica en mi opinión te da tanto juego que son interminables las aplicaciones. Hemos metido en el horno todo:

Ya sabéis, seguid las indicaciones del fabricante. En mi caso he puesto a 110 grados, a los 10 minutos he quitado el marquito y el resto ha estado 45 minutos.
Y hemos obtenido esto:
Podéis lijar como os expliqué en el tutorial de reciclar arcilla polimérica (enlace abajo) o dejarlos así, eso a vuestro gusto.
Si tenéis que hacer un regalito económico, práctico y personalizado, ¡este es vuestro tutorial! Con esto podéis adornar, como os comentaba, cualquier cosa; puede ser un chupetero metálico, un marco más grande, una tacita, un vasito, etc. Eso si, hay una cosa importante, estos cubiertos ¡no se pueden introducir en el lavavajillas! Por lo demás, con toda normalidad.
Ya sabéis que podéis seguirme en mi blog Startesania.blogspot.com donde comparto otros tutoriales de manualidades que espero que os gusten también.
Os recomiendo que repaséis otros tutoriales por si queréis aplicar otros bastones a los cubiertos, como puede ser, el tutorial de mokume gane, o el que usamos para reciclar arcilla polimérica sobrante.
Y sin más me despido hasta la próxima manualidad, deseando que seáis felices y disfrutéis de la vida y de estas pequeñas cosas que nos producen tanta satisfacción.
Y como decía Benjamin Franklin, "La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días".
¡Hasta pronto!




