Las mandalas son diagramas o representaciones simbólicas complejas. Son utilizadas por culturas como el budismo o el hinduismo para lograr creaciones estéticas con determinada carga espiritual.
Son círculos dentro de una forma cuadrangular perfectos para utilizar como complemento decorativo. Es por ello, que hoy en LasManualidades te enseñaré un sencillísimo tutorial para que sepas cómo pintar mandalas. Solo tienes que conseguir un poco de pinura, unos pinceles o lápices y seguir estos consejos al pie de la letra.
¡No te los pierdas!
Cómo pintar mandalas

Cómo dibujar una mandala

Si decimos que una mandala es un diseño abstracto complejo, puede que nos resulte muy difícil su creación. Sin embargo, su nombre proviene de una palabra sánscrita que significa redondel o círculo, pista que ya nos dice por donde comenzar.
Necesitarás un poco de papel, una goma de borrar, un lápiz, un compás, una regla, un pincel, colores o pinturas.
Sobre una hoja, comienza por dibujar un cuadrado de la medida que prefieras. Une los vértices y el punto medio que une todos los lados. De esta forma, tendrás 8 triángulos dentro de tu cuadrado.
Continúa apoyando el compás y dibujando círculos en torno al punto medio. Debes hacer puntos sobre las líneas que conforman los triángulos para tener una buena referencia. Así, tendrás las secciones de tu mándala bien diferenciadas.
Con el lápiz, comienza a dibujar los diseños que más prefieras. Recuerda que tienes una amplia disposición de diseños para emplear en tus creaciones. Intenta adecuarlos a tu humor o estado de ánimo para incorporarle una carga espiritual extra.
Materiales para pintar

Cuando el diseño de tu mandala se encuentre listo, continúa remarcando el diseño con un pequeño rotulador negro o cualquier bolígrafo que remarque bien el modelo. Luego borra las líneas que habías realizado con el lápiz anteriormente.
Antes de pintar, tienes que decidir que material vas a utilizar. Pueden ser lápices de colores si quieres tener más precisión, acuarelas si quieres un diseño con un aspecto más hindú o acrílico si prefieres lograr colores fuertes y profundos.
Cuando el diseño se encuentre listo, deja secar el trabajo y complementa cualquier parte de tu hogar con esta fantástica manualidad. ¡Sin duda se robará las miradas de todos tus invitados!
Y bien... ¿Vas a dejar de hacer tu propia mandala?




