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¿Cómo pintar correctamente un mueble tapizado?

Tengo un juego de sillones bastante antiguo y de tanto usarlo, noté que la tela estaba descolorida, sobre todo en la zona del respaldo y en los apoya brazos. Averigué cuánto costaba retapizar el juego entero y cuando me dijeron los precios me tuve que sentar, ¡valía una fortuna!

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Como me gusta mucho todo lo que es manualidades y no quería gastar tanto dinero, me puse a pensar si había otra solución y descubrí que se pueden pintar los muebles tapizados y dejarlos igual que nuevos. Tú también puedes hacerlo, ¡mira cómo quedan!

Antes de empezar

Si bien pintar los muebles tapizados es sencillo, no todas las telas son aptas para ello. Por eso mismo, si tu sillón o silla tiene diseños, lo mejor será cambiar la tela porque no es aconsejable pintarlos. Lo mismo ocurre con aquellos tapizados con mucha textura, pues la pintura no quedará nunca pareja.

En cuanto a las sillas y sillones tapizados en cuero o vinilo, es conveniente comprar pintura especial acorde a este tipo de tela, no uses látex ni similares. 

Evaluar el color también es importante, pues si se trata de un mueble oscuro, tendrás que usar mucha pintura para cubrirlo y que quede prolijo. Al elegir el tono te convendrá echar un vistazo y buscar uno similar o más oscuro que el actual, así te será más fácil pintarlo y que quede perfecto.

Materiales

  • Látex 
  • Colorante para telas
  • Cinta de pintor
  • Botella de spray
  • Papel de lija fino
  • Un pincel
  • Una brocha de cerdas duras (opcional)
  • Sellador de tela (opcional)

Paso a paso

Prepara la mezcla de pintura. Lo ideal es colocar una parte de colorante para tela por dos partes de látex. Mezcla muy bien hasta que el color se haya integrado por completo. 

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Coloca cinta de pintor en todas las zonas que no quieras que se manchen de pintura (las patas, por ejemplo).

Con ayuda de la botella con spray, rocía con agua toda la tapicería. Esto ayudará a que la pintura no gotee.

Comienza a pintar. Vas a necesitar hacer varias capas para cubrir bien todo. Lo ideal es hacer capas de pintura finas para que se sequen rápido. Por lo general tardan unos 20 minutos. 

Una vez seca cada una de las capas, usa la lija fina para eliminar las imperfecciones. Una buena señal que tendrás es que al lijar obtendrás una especie de polvo fino. Esto indica que la tela es mucho más flexible y se adapta perfectamente a ser pintada.

Cuando terminaste de pintar, llegó el momento probarlo. Si notas que la tela quedó un poco rígida, lo que tienes que hacer es rociarla con agua y volver a lijarla muy suavemente. 

Como verás es mucho más fácil de lo que pensabas. Para pintar los muebles tapizados no se necesitan tantos materiales y pronto tendrás muebles nuevos y flamantes sin gastar mucho dinero.

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