¡Amo los terrarios! Precisamente tengo uno en miniatura en mi escritorio. A veces me quedo mirándolo por largo rato en busca de inspiración y esta llega sin problema. Como son tan lindos, quiero enseñarte cómo preparar tu propio terrario.
Ahora puedes tener tu propio terrario en un abrir y cerrar de ojos

Materiales
- Un frasco de vidrio transparente (Puede ser un florero, un tazón o cualquier recipiente que sea de boca ancha).
- Pequeñas rocas
- Trozos de vidrio de colores
- Piedras de colores (Como las que se ponen en las peceras)
- Carbón activado o activo
- Tierra apropiada para colocar en macetas
- Musgo (Opcional)
- Pequeños adornitos (Opcional)
- Algunas plantas de tamaño pequeño (Te aconsejo cáctus o suculentas)
- Una cuchara
- Tijeras
- Guantes
Paso a paso
1. Prepara el recipiente
Limpia bien el recipiente y quítale los adhesivos. Lava bien el interior y el exterior y asegúrate que no hay residuos. Planea luego cómo vas a distribuir las plantas en su interior.
2. Añade las capas de drenaje
Llena el fondo del recipiente con piedras o guijarros. Esto servirá para que el agua no ahogue a la planta pues se irá hacia abajo.
3. Incorpora el carbón activado
Esparce por sobre las piedras carbón activado hasta cubrirlas por completo. Esto servirá para mejorar la calidad de la tierra y que tus plantas se vean siempre hermosas. Inclusive reducirá la aparición de hongos, bacterias y malos olores.
4. Agrega la tierra
La tierra que añadirás deberá ser la adecuada para el tipo de plantas que hayas elegido, pues no es lo mismo lo que necesita un cactus que lo que precisan otro tipo de plantas que crecen en lugares húmedos. Añade la suficiente cantidad como para que las raíces de las plantas puedan crecer naturalmente.
5. Planta
Con la ayuda de la cuchara, realiza pequeños agujeros en la tierra y coloca tus plantas allí. Será imprescindible que uses guantes, sobre todo si se trata de cactus o plantas espinosas. Añade más tierra a su alrededor y mantén alejados de los bordes para que las hojas no toquen los lados.
6. Incorpora accesorios
Una vez que ya tienes las plantas, incorpora accesorios con un manto de musgo. Pueden ser pequeños juguetes viejos, cuentas de vidrio, objetos metálicos, ¡lo que se te ocurra!
Para el riego, no será necesario que utilices mucha cantidad de agua,. solo la suficiente como para poder humedecer la parte superior del terrario. Recuerda que al estar cerrado por debajo —pues no es una maceta— no tiene lugar dónde desagotar.
Nunca coloques el terrario a la luz solar directa. Lo mejor es ponerlo en un lugar sombreado. Ten en cuenta que el vidrio aumenta la potencia de los rayos solares y esto puede hacer que las plantas se quemen.
Armar un terrario es una bonita manera de tener un pequeño jardín al alcance de la mano. Creo que coincidirás conmigo que nunca es suficiente naturaleza y que siempre queremos más y más.
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