Las rosas, al igual que muchas plantas, tienen plagas y enfermedades que las atacan. Descubre 5 consejos para prevenir las enfermedades en las rosas y poder lucir así un jardín espectacular.
5 Consejos para prevenir las enfermedades en las rosas


Plagas de otras plantas
El primer consejo es procurar mantener nuestros rosales alejados de otras plantas enfermas o con plagas. Muchas de las infecciones de plantas se transmiten por contacto, por lo que es bueno que las plantas mantengan espacio entre sí.

Puntos negros
Los puntos negros en los rosales son una especie de hongo que ataca especialmente a las hojas y los tallos de la planta. Se caracteriza por pequeños puntos negros que poco a poco llenan las ramas y hojas, debilitando la planta y tirándole las hojas.
Este hongo se produce debido a la humedad excesiva, y se presenta cuando mojamos el follaje en lugar de solo la base de la planta. El agua, al no secarse adecuadamente, deja que se proliferen las esporas de este hongo e invada la planta.
El tratamiento para los puntos negros es no mojar las hojas ni las flores al regar las rosas, es aconsejable que reguemos nuestras plantas por la mañana, además puede ser útil untar aceite de neem en los tallos y hojas, o usar un spray con bicarbonato de potasio puede ayudar a controlarlo. También podemos rociar con sulfuro de cal no activo al finalizar la temporada o cuando comienza el verano.

Tratar el oídio
El oídio o mildiu es una de las enfermedades más infecciosas que se dan en los rosales. Además, es también de las más peligrosas. Este hongo prolifera en climas fríos y húmedos. Se presenta como puntos rojizos bordeados de color amarillo, que aparecen generalmente en los tallos, las venas y el reverso de las hojas. Otra característica de este hongo es que forma pelusilla gris al reverso de las hojas, las cuales se debilitan y se caen.
El tratamiento para el oídio o mildiu es un rocío inactivo. Pero lo mejor es prevenirlo procurando limpiar el jardín y podando algunas hojas para que la planta esté ventilada, en muchos casos el oídio o mildiu desaparece solo.

Previniendo el moho
Otro hongo que afecta los rosales es el moho. Este puede cubrir grandes extensiones de nuestra planta e incluso de las flores; creando una pelusa naranja al reverso de las hojas que termina pudriendo partes tiernas de la planta. Este hongo prolifera en el frío de la noche, especialmente si es húmeda.
La manera de controlar el moho es la misma que para los puntos negros: tenemos que retirar follaje dejando que el aire pase, limpiar muy bien el jardín, podar y quemar las hojas y ramas contaminadas. El tratamiento de aceite de neem es muy eficaz para evitar que proliferen por la humedad.

Virus del mosaico
Este virus provoca manchas amarillentas y deformidad en las hojas que comienzan a crecer. Desafortunadamente, no hay un tratamiento para el virus del mosaico en las rosas. Si este virus aparece en unas cuantas hojas no hay tanto problema, se pueden arrancar y el rosal seguirá creciendo; pero si el virus ya se extendió, lo mejor es retirar nuestro rosal y conseguir otro. Por fortuna, este virus no se transmite a otros rosales, pero es aconsejable limpiar bien antes de conseguir otro.
¿Sabes cómo mantener las rosas del jardín en excelente estado? ¿Te gustan los rosales?






