Desde que anunciaron el título de Spider-Man: Homecoming, la primera película del trepamuros dentro del Marvel Cinematic Universe algo me estuvo dando vueltas en la cabeza. Homecoming, Homecoming... ¿De dónde me suena? Me puse a googlear frenéticamente y la respuesta solo parecía estar más distante, hasta que el destino puso frente a mis ojos la solución de manera inesperada.
¿Wolverine: Homecoming? Recordamos la historia de Logan que comparte título con la película de Spider-Man


Verán, desde que tengo uso de razón soy un gran seguidor de los cómics de X-Men, y dentro del equipo de mutantes soy uno más de los tantos admiradores de Wolverine. Es así que poseo en mi biblioteca (en papel y en digital) cientos de números de cómics protagonizados por el peludo canadiense. Los he leído todos, pero, en enero de 2017 y ante el inminente estreno del film Logan, decidí releer todo lo que me fuera posible para entrar en clima y disfrutar (o criticar) la película con total conocimiento de causa.
En esa relectura fue que me topé casualmente con esta joya que hoy quiero reseñarles brevemente, y que es la historia de Wolverine que comparte título con la película Spider-Man: Homecoming. Yo sabía que me sonaba de algo...
Wolverine Vol. 2 #15 -The Gehenna Stone Affair - Parte 5: Homecoming

Para conocer esta curiosidad debemos viajar hasta el año 1989, más concretamente hasta principios del mes de noviembre. En aquel entonces la serie Wolverine publicaba tres números por mes, es decir, uno cada 15 días, y se vendía a la par de los grandes títulos históricos de Marvel, como Fantastic Four, The Amazing Spider-Man o The Avengers. En esa fecha vio la luz el número 15 del segundo volumen de este título; recordemos que el Volumen 1 fue la miniserie de cuatro números escrita por Chris Claremont e ilustrada por Frank Miller, dos grandes leyendas del noveno arte.
La historia titulada «Homecoming» es la quinta parte de una saga de seis números que llevó por nombre The Gehenna Stone Affair ( El asunto de la la Piedra Gehenna), y que fue escrita por Peter David e ilustrada por John Buscema. Pero démosle un poco de contexto al propio Logan para saber cómo encaja su presencia en esta historia de misterio, «vampiros» y misticismo bíblico.
Los inicios del Volumen 2 del cómic Wolverine transcurren a continuación de una de las más sonadas muertes de los X-Men, ocurrida en la saga The Fall of Mutants (enero a marzo de 1988) tras enfrentar al chamán Nazé, también conocido como Adversary, y salvar a la ciudad de Dallas y al mundo entero. El heroico sacrificio de los mutantes de Xavier fue visto por todo el planeta gracias a la televisación en directo, por lo que el mundo entero dio por muertos a los X-Men; pero lo cierto es que la diosa Roma les devolvió la vida como premio por su martirio. Tras esto vino el período en el que los X establecieron su base temporal en Australia (donde anteriormente se escondían los Reavers) y trabajaron de forma secreta para que el mundo no descubriera que en realidad estaban todavía vivos.
Madripoor es mi casa

Durante esa época de clandestinidad, Wolverine se dio el gusto de intercalar sus aventuras en solitario. Para ello se estableció en la depravada y heterogénea isla de Madripoor, en donde regenteaba el Princess Bar haciéndose pasar por un malhumorado empresario de la noche conocido solo como « Patch» ( Parche, por el parche de pirata que usaba sobre su ojo izquierdo). En sus primeras andanzas en la isla asiática tendría la habitual compañía de O'Donell (su galante socio en la administración del bar), el corrupto pero bien intencionado Tai (jefe de policía de Madripoor), Archie Corrigan (el piloto de aviones de mayor confianza de Patch), y la investigadora privada Jessica Drew (mejor conocida por todos como Spider-Woman). Un grupo variopinto que daría como resultado una de las mejores épocas en los cómics del mutante canadiense.
Una de las tantas aventuras que este peculiar equipo de marginados sociales y antihéroes vivió fue la saga de la Piedra Gehenna. Todo comienza cuando Archie convence a Patch de que lo acompañe a la ciudad de San Francisco, en California, para ir en defensa de su hermano Burt, que debe afrontar un juicio acusado de ser mentalmente inestable. Una vez allí empiezan a descubrir una extraña urdimbre de «vampiros» (las comillas son porque desde el primer momento descubrirán que no son tales, sino que son humanos desequilibrados haciéndose pasar por chupasangres), y una serie de robos de piedras místicas que resultan ser fragmentos de una misma legendaria piedra mágica.
Luego de descubrir este misterio en San Francisco comienzan a seguir el rastro de los robos de vuelta hasta Madripoor, en donde la saga encontrará su oscuro desenlace. El quinto número de este evento es el que marca el regreso a la isla, y es por eso que justifica su nombre de Homecoming ( Regresando a casa).

La historia nos lleva hasta una leyenda bíblica en la que un demonio llamado Ba'al, que era el proveedor y depositario de toda la maldad de los seres humanos, se vio derrotado por un héroe anónimo conocido solo como La Mano de Dios (a Maradona le gusta esto). Este campeón, usando su influencia divina, encerró a Ba'al y todas sus malas intenciones en una piedra (sí, la Piedra Gehenna), y acto seguido la partió en miles de pedazos con su espada, para luego tirar esos fragmentos malditos a los cuatro vientos por todos los rincones del mundo.
Por alguna razón, ahora Ba'al ha vuelto y está recuperando fuerzas, ha reunido una buena cantidad de seguidores «vampíricos» y está en el buen camino para juntar los fragmentos de la piedra mística y recuperar la total energía de su maldad inconmensurable. El último fragmento está en Madripoor, y lo único que se interpone entre Ba'al y su éxito es este diverso y mal encarado grupo de antihéroes liderados por el rústico Patch, que aunque cambie de nombre no cambia de hábitos y sigue siendo el mejor en lo que hace.

Como habrán visto —y para ser completamente honesto— la historia de Wolverine: Homecoming nada tiene que ver con la de Spider-Man: Homecoming, y por sí sola no tiene mucho sentido si no se leen las seis partes que forman la historia de The Gehenna Stone Affair, pero realmente no podía dejar pasar la oportunidad de compartir con ustedes y recomendarles esta excelente historia de nuestro mutante favorito.
¿Conocías esta historia de Wolverine que comparte título con el film de Spider-Man?









