A partir del éxito de los filmes Deadpool (2016) y Logan (2017) un debate de larga data parece estar dirimiéndose en los hechos: las películas Rated-R basadas en cómics pueden ser exitosas (de hecho, lo son y mucho). Y en tiempos en los que Spider-Man demuestra estar más vivo que nunca, muchas voces se han alzado en procura de que el tono maduro se haga eco en las películas del arácnido, o al menos en sus spin-offs de Venom y Black Cat y Silver Fox.
¿Spider-Man puede ser oscuro? Esta clásica historia del cómic demuestra que sí

Porque algo es obvio, el amigable vecino de New York nunca se ha destacado por ser una figura muy amenazante; menos con ese apodo tan inofensivo. Y si bien la historia de Peter Parker está signada por las tragedias (sus padres, el tío Ben, Gwen Stacy, su amor con Mary Jane y los negocios fallidos con Mephisto), cierto es que siempre se caracterizó por ser un personaje bonachón y boca floja, eternamente bromeando y debatiéndose entre ser un nerd con un empleo mal pago y uno de los superhéroes más populares del Universo Marvel.
El dilema entonces parece ser claro: ¿existe alguna historia protagonizada por Spider-Man que realmente reúna los elementos merecedores de una categoría Rated-R? La respuesta es indudable: sí, por supuesto que existe.
Spider-Man: Kraven's Last Hunt

Portada de la reedición 2006 de Spider-Man: la última cacería de Kraven (1987)
Corría la segunda mitad del año 1987 y hacía ya varios meses (desde 1986) que DC Comics, el eterno contrincante de Marvel, había demostrado dar en el clavo con una fórmula arriesgada: historias oscuras y maduras, con más contenido que el simple héroe vs. villano. Las joyas de ese impulso eran Batman: The Dark Knight Returns, de Frank Miller (publicada de febrero a junio de 1986), y Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons (publicada de septiembre de 1986 a octubre de 1987).
Por aquella época, Marvel no tenía en mente nada ni remotamente parecido. Pero afortunadamente el escritor John Marc DeMatteis tenía un as bajo la manga: una vieja historia protagonizada por Wonder Man que había sido archivada en un cajón debido a las repetidas negativas de los editores. En ella, el héroe era enterrado vivo por su medio hermano, Grim Reaper.
Como en su momento Marvel rechazó el argumento, DeMatteis se fue a la competencia y ofreció la historia a DC, pero sustituyendo a Wonder Man con Batman y a Grim Reaper con el Joker, con la vuelta de tuerca de que cuando el payaso príncipe del crimen diera por muerto al murciélago, se curaría automáticamente de su locura. La editorial rechazó la idea porque se asemejaba a una que ya estaban trabajando, y que llevaría por título Batman: The Killing Joke. Entonces DeMatteis intentó sustituir al Joker por Hugo Strange, pero a DC siguió sin interesarle la idea por el momento. Recién en 1994 aceptarían su primera versión (la del Joker) y la publicarían bajo el título Going Sane, sin demasiado éxito.

Aburrido de las negativas, DeMatteis se jugó todo a un último giro inesperado: el héroe sería Spider-Man, el último buen tipo que alguien esperaría que enterraran vivo, y el villano sería un nuevo y misterioso oponente. Para su alegría, Marvel Comics le dijo que sí, pero con la condición de que utilizara como oponente a Kraven The Hunter y no a un nuevo y desconocido malhechor.
La otra buena noticia para DeMatteis llegó cuando le asignaron al ilustrador Mike Zeck para el proyecto, lo que despertó en él la idea de usar como tercer personaje en discordia a Vermin (generalmente conocido en español como Alimaña), un especie de hombre-rata caníbal que odia mucho a Spidey y al Captain America. DeMatteis y Zeck eran los creadores de Vermin, por lo que conocían bien al personaje y consideraban que podía ser una buena pieza argumental para articular los engranajes entre Kraven y Spider-Man.

En la cabeza de su escritor la historia había sido pensada para no romper demasiado la continuidad del arácnido, por lo que consideraba que podía publicarse como una miniserie o una novela gráfica independiente. Para acentuar este efecto el editor Jim Salcrup decidió que se publicara como un crossover entre las tres series de Spider-Man existentes en ese momento: Web of Spider-Man, The Amazing Spider-Man, y The Spectacular Spider-Man.
Uno de los puntos fuertes de esta historia es que el verdadero protagonista de Kraven's Last Hunt no es el superhéroe arácnido, sino el propio Kraven, quien buscar recuperar el honor aristocrático que corre por sus venas y que el mundo moderno no puede ofrecerle; para lograrlo solo puede recurrir al sabor de la caza, al desafío de vencer a quien nunca pudo derrotar, y tomar su lugar. Por eso, en el primer número, Kraven le mete un tiro a Spider-Man y lo entierra, con una efectividad nunca antes vista en el temible ruso.
Vestido con el traje negro de Spidey, Kraven se dedica a cazar a los criminales de New York, sembrando el pánico entre culpables e inocentes. Nadie se explica por qué el amigable vecino está matando a los delincuentes, pero la realidad es que Kraven se está demostrando a sí mismo que es capaz de hacer mejor lo que el propio Spider-Man hace siempre: detener el crimen, esta vez para siempre. Como premio mayor, el cazador se reserva la captura de Vermin, a quien Spider-Man había detenido con la ayuda del Captain America, puesto que no había podido hacerlo por sí solo. Por lo tanto, si Kraven puede vencer a Vermin sin ayuda, ha demostrado su punto: es mejor que el arácnido y su honor está restaurado.

Esto es lo que ocurre en la primera mitad de la saga, que termina con un quiebre narrativo cuando vemos a Spider-Man salir de su tumba. Desde ese momento la historia toma matices mucho más psicológicos, y por momentos se vuelve más opresiva la sensación que nos genera la cacería desbalanceada, el hecho de conocer la motivación de Kraven pero no terminar de enterarnos por completo la razón por la que sus acciones no son definitorias. Sinceramente, no tengo intenciones de spoilearles una historia que tiene tres décadas, por lo que quisiera reservarme el desenlace e instarlos a que, en cuanto terminen de leer este artículo, salgan corriendo a buscar Kraven's Last Hunt y la lean.
Considero que con lo expuesto hasta este punto tenemos elementos suficientes para justificar su elección como una buena historia Rated-R. Primero que nada, está el factor violencia y muerte sin censura. El cómic empieza con Kraven desnudo peleando a mano limpia contra un gorila, al que le arranca la cabeza de un puñetazo. De allí saltamos al mal momento emocional que Peter Parker está pasando, recién casado con Mary Jane pero con la sensación de que su mundo está en riesgo inminente todo el tiempo, y sintiéndose muy infeliz.
Mención aparte merece la línea que sigue la historia de Vermin, con sus soliloquios en los que solo piensa en vengarse de Spider-Man y del Captain America, y en comer gente, mientras su séquito de ratas lo sigue por doquier. Realmente constituye un elemento oscuro, sucio e incivilizado, por llamarlo de alguna manera. Y en una línea similar podemos encontrar las escenas de pesadillas y psicodelia que las drogas de Kraven generan tanto en él mismo como en Peter Parker, visualmente dignas del estilo de Steve Dikto, y por momentos tan sobrecargadas que logran asfixiarnos (algo que también sucede con la sensación de abandono y desesperanza que nos transmiten las escenas de Mary Jane buscando a su desaparecido marido).

Para finalizar, además de los detalles estéticos mencionados en el párrafo anterior, es necesario que comentemos la incidencia de los ambientes o escenarios, algo que no podría descuidarse si se considerara esta historia para una película. Callejones, azoteas, cloacas, cementerio, lluvia, planos de irrealidad y alucinaciones... Esta historia tiene el combo ideal para convertirse en un ícono del cine Rated-R, con un protagonista tan insospechado como Spider-Man.
Solo esperemos que nuestras plegarias sean leídas por algún productor que tenga el mismo espíritu aventurero que DC Comics tuvo en la década del 80 para romper el molde de los cómics de superhéroes, y que también tenga el mismo tesón que John Marc DeMatteis demostró al momento de insistir con que alguien publicara su historia. No hace falta que matemos de nuevo al tío Ben para que Spider-Man nos brinde una historia emocionalmente impactante.
¿Has leído Kraven's Last Hunt? ¿Conoces alguna otra historia de Spider-Man tan oscura y madura como esta?









