¿Por qué Vegeta es príncipe de los Saiyajin y no el rey?

Vegeta es el orgulloso príncipe de todos los Saiyajin, una raza que ha sido exterminada al punto que pueden contarse con los dedos los sobrevivientes de la masacre... pero con su padre ya muerto, ¿porqué Vegeta continúa siendo príncipe y no se autoproclama rey?

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Los más fanáticos de la serie seguramente sepan la respuesta, pero quienes no tengan tan presente la historia de Akira Toriyama podrían caer en esta simple y válida pregunta, que parece ser pasada por alto incluso por gran porcentaje de los seguidores.

Los primeros capítulos de Dragon Ball Super, a su vez, volvieron a mostrarnos al Rey Vegeta (padre del famoso antihéroe) y reavivaron la incógnita. Por eso lo explicaremos brevemente.

Como muchos recuerdan, el Rey Vegeta fue asesinado por Freezer previo a la destrucción del planeta, en su desesperado intento por eliminar la posibilidad de la aparición del legendario Super Saiyajin. Tras su muerte y con la aniquilación de su raza, es lógico pensar que Vegeta sería su sucesor, por ser su hijo mayor... pero como nunca hubo un protocolo ni oficialización, Vegeta nunca fue rey.

De hecho, él mismo se opone a la idea de ser el rey, puesto que su padre no fue derrocado por vías "normales" y tampoco su pueblo lo ha proclamado monarca. Se suma entonces la pregunta: ¿"rey" de quiénes, si la gran mayoría están muertos? El gran orgullo del príncipe ya es parte de su personalidad, por lo que acepta con honor ese título también como homenaje a la memoria de su padre.

A su vez, la decisión del príncipe se reafirma con la aparición de Paragus y Broly en el OVA, dos saiyajin que habían logrado escapar de la muerte a manos de Freezer. Gracias al poder de su hijo, el verdadero Super Saiyajin de los mitos, Paragus buscaba crear un nuevo imperio en el Nuevo Planeta Vegeta, y en un intento por seducir a Vegeta a su bando le ofrece el título de rey. No obstante, finalmente rechaza la propuesta, y decide para siempre ser el príncipe de una raza que algunos ven como una leyenda, pero que siempre tendrá el respeto de quienes la conocieron.