Los 7 mejores momentos de Thor en los cómics de Walt Simonson

Walter Simonson es uno de los artistas de cómics más queridos por las grandes aficiones tanto de Marvel como de DC Comics, puesto que siempre ha colaborado a la par en ambas familias. Es reconocido por su trabajo con Fantastic Four, Detective Comics y X-Factor, entre otros, pero más que nada por su legendaria etapa a cargo de las historias de Thor, el dios del trueno.

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Por eso hoy queremos rememorar 7 de las razones por las que el Thor de Walt Simonson ha ocupado un sitio de privilegio en la historia de los cómics, así como en los corazones de todos los que admiramos a este artista.

#7 Más allá de Thor

Imagen Marvel

Antes de que Thor se consagrara como el máximo héroe de Asgard hubo otro guerrero en ese puesto: Balder the Brave. Este notable luchador ya se había retirado de la actividad heroica, luego de haber muerto y haber estado en Hel, el infierno asgardiano. Allí debió confrontar a todos los que alguna vez había matado, volver a matarlos y nadar a través del lago que la sangre de sus enemigos muertos había generado, para poder volver a la vida. Simonson nos recordó por qué con Balder no se juega...

#6 Tan digno como una rana

Imagen Marvel

¿Quién dijo que ser digno de levantar el Mjolnir era un atributo exclusivo de los seres antropomórficos? Los que pensaban así, se equivocaron, y Walt Simonson lo dejó bien claro cuando nos mostró al todopoderoso Thor convertido en una rana debido a los mágicos artificios de su hermano adoptivo Loki, el dios del engaño. Un cuento de hadas clásico camuflado dentro de una muy buena saga de Thor.

#5 Una barba-ridad

Imagen Marvel

El Thor original que Jack Kirby y Stan Lee presentaron al mundo estaba obviamente inspirado en la estética de los antiguos vikingos, salvo que la barba no fue un elemento que hayan tenido en cuenta. En uno de los enfrentamientos que el dios del trueno mantuvo con Hela, la diosa de la muerte, durante la época de Simonson, esta villana le asestó un brutal golpe en el rostro al héroe. Su toque mortal tuvo el efecto de dejarle una fea cicatriz, que el vanidoso Thor decidió cubrir dejándose crecer una tupida y blonda barba. Como un buen vikingo.

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#4 Un Supercameo

Imagen Marvel

Una de las identidades secretas que Thor tuvo entre los humanos de la Tierra fue la de Sigurd Jarlson, un humilde y amistoso obrero de la construcción. Para que nadie notara que Sigurd era en realidad el todopoderoso asgardiano, disimulaba su apariencia peinándose hacia atrás, atándose el pelo en una cola de caballo, y poniéndose unas gafas redondas. El notable sentido del humor de Simonson se hace patente cuando, recién adoptado este aspecto, Sigurd Jarlson se tropieza con un periodista de nombre Clark, quien luego del encuentro se queda pensando en que el rubio de lentes se parecía demasiado a alguien...

#3 La familia unida

Imagen Marvel Comics

La épica Saga de Surtur —de la cual hablaremos más a fondo en el próximo ítem— nos obsequió uno de los momentos más badass de la historia de Asgard: la unión de Odin, Thor y Loki para asegurar la supervivencia de los Nueve Reinos. Esto desembocaría en el sacrificio del padre de los dioses, y dejaría un vacío de poder que ambos hijos tratarían de ocupar, dando lugar a nuevas y sobrecogedoras historias.

#2 La Saga de Surtur

Imagen Marvel

Este es quizás el punto más álgido de la época de Simonson a cargo de la serie Thor. La Saga de Surtur no solo es un imperdible para los seguidores del dios del trueno, sino que también marcó un hito narrativo en la historia de los cómics al que todos deberíamos agradecer y rendir tributo. En una época en la que mantener una serie contando una misma historia durante más de cuatro números era impensable, Walt Simonson se tomó el trabajo de desarrollar lentamente esta trama, abarcando del #340 al #353, más algunos números previos que pacientemente aprontaron el terreno con un buen manejo del suspenso narrativo.

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#1 Alguien más que sea digno

Imagen Marvel Comics

El número 337 de la serie Thor fue el primero en el que Walter Simonson se encargó por completo del guión y los dibujos. Y también fue la primera vez que vimos al korbinite conocido como  Beta Ray Bill, quien demostró ser tan (o más) digno de portar el Mjolnir que el propio todopoderoso Thor. Este peculiar alienígena con rostro de caballo se ganó el aprecio de todos con sus hazañas, incluso del propio Odin que le otorgó un mazo «hermano» del Mjolnir, conocido como Stormbreaker, que fue hecho especialmente para Beta Ray Bill.

¿Recuerdas algún otro momento épico del Thor de Walt Simonson?