Es fácil criticar la baja calidad de animación al ver un anime desde la comodidad de tu sofá, pero lo cierto es que no es nada sencillo conseguir el apoyo, tiempo y dinero necesarios para una perfecta historia animada.
Esto es lo que cuesta crear una temporada de anime

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Eso no es excusa para no poder quejarnos del bajo nivel visto en muchas ocasiones, ya que siempre debemos encontrar un equilibrio que nos permita tener un producto rentable, sin tener que recurrir a escenas muy olvidables y dibujos que poco se acercan al verdadero nivel de un mangaka profesional. Sin embargo, y tras las duras críticas que recibió Dragon Ball Super en su primera escena de batalla (que justo es decir, también fue marcado por nosotros), también vale destacar la información que ha citado el sitio Anime News Network, referido a los costos de producción de una temporada de anime.
Según esta fuente, que a su vez refiere a Masamune Sakaki, animador de contenido CG, una temporada promedio que conste de 13 episodios podría ascender fácilmente a los 2 millones de dólares... cifra que se multiplica conforme a la calidad y elaboración del material.
13 capítulos son lo que se considera una temporada corta, y puede alcanzar los 4 millones de dólares en una temporada media de 24 capítulos. Y ni hablar de lo que sucede en largas sagas que superan los 100 episodios...
De todas maneras, nada asegura que una serie tenga éxito, por lo que debemos sumarle el dinero invertido en publicidad y merchandising, cosa que en muchos casos es lo que realmente hace rentable una serie. Aún así, la mayoría de las series, e incluso tus favoritas, suelen dar números rojos, y cada estudio tiene que compensar esa pérdida con las ganancias de los anime "bomba" de la temporada.
De esta forma, la calidad puede significar gran pérdida de dinero para las compañías... dinero con el que muchas veces ni siquiera cuentan, por más renombre que tengan.
El anime puede sonar sencillo cuando se trata de historias populares, y en muchos casos es el trabajo soñado para cualquier aficionado. Aunque al menos cada tanto, debemos tener estos choques con la realidad para entender por qué nos quejamos de sus productos, y por qué es poco lo que realmente pueden hacer los estudios de animación. Esto no debe detener las críticas ni ser una excusa para los productos de bajo nivel, aunque como ya te imaginabas, los tiempos e inversiones son pocas veces tenidos en cuenta a la hora de atacar.









