Como cada fin de semana, otro capítulo de Dragon Ball Super fue estrenado. Bajo el título « ¡Batalla feroz! ¡La encendida vida de Muten Roshi!», este episodio rindió homenaje al maestro de Gokú y Krilin de una manera totalmente épica. Lo que parecía ser simple relleno se transformó en una oda a la vida de Roshi.
Dragon Ball Super: un homenaje a Muten Roshi, el maestro pervertido que impresionó a los 12 universos

Mientras que la intensa batalla entre Hit y Dyspo demostró la importancia de la velocidad y la fuerza absoluta de un guerrero, Muten Roshi llegó para enseñar que la técnica y la experiencia son igual de importantes.

En primera instancia, utilizó sus incontrolables deseos mundanos como fuente de fuerza, derrotando física y mentalmente a Caway, una luchadora que cometió el error de tratar de seducir a Muten Roshi; y luego, enfrentó a Dercori, una de las representantes del universo 4 cuya especialidad eran las ilusiones y a quien derrotó haciendo uso del Mafuuba, técnica que Quitela acusó como trampa en una discusión con Bills finalizada mediante una simple mirada de Zenoh-sama.

Finalmente, Muten Roshi se midió ante el enemigo más poderoso que había enfrentado desde hace mucho tiempo: Ganos. El joven luchador del universo 4 posee la habilidad de incrementar su poder a medida que pasa el tiempo, por lo cual Roshi resuelve eliminarlo antes de que se convierta en una amenaza para su universo. Roshi deja en claro su refinada técnica y experiencia al comenzar la batalla esquivando los golpes de su enemigo con facilidad, pero, momentos después, la juventud y potencial de Ganos lo colocan en superioridad de condiciones. El maestro el Estilo Tortuga se ve en aprietos; había llegado a su límite… o eso es lo que todos pensaban.

Levantándose una vez más, confiesa a sus discípulos lo que estos le han enseñado a lo largo de los años, diciendo:
«Al diablo con los límites. Gokú, Krilin… Fueron ustedes los que convencieron a este viejo que es demasiado pronto para decidir que se llegó al límite (...) Ustedes siguen avanzando a lo más alto sin detenerse.»
Y tras estas palabras, Roshi decide dar una lección más a sus estudiantes; una enseñanza que al parecer sería la última:
«¡Discípulos! Muévanse mucho, aprendan mucho, diviértanse mucho, descansen mucho, ¡vivan la vida al máximo! (...) ¡Ese es el Kame Hame Ha más poderoso que existe!»
Espera, ¿Gokú acaba de resucitar a Roshi usando sus poderes de dios o vi mal?
Roshi derrota a Ganos con la fuerza de estas palabras, pero al costo de su propia vida. La desesperación se apodera de sus alumnos y, por un momento, Gokú deja de jugar con su oponente para teleportarse al lugar donde yacía Roshi. Allí le brinda reanimación cardíaca (Resulta totalmente lógico que Gokú posea conocimientos médicos, es un guerrero, ¿pensabas que solo era un tonto inútil?), y cuando todo parecía perdido, Muten Roshi vuelve a la vida.
El universo 4 se queda sin tres de sus luchadores, Zenoh-sama no sabe contar y llega el turno de ver a Piccolo entre en batalla; pero, personalmente, lo más importante de este episodio fue contemplar a Bills pidiendo a Krillin que le recuerde el nombre de «ese viejo», en un gesto de reconocimiento para el legendario maestro de Dragon Ball.
Si quieres estar al tanto de todas las noticias de Dragon Ball, te invito a darle «me gusta» a mi fanpage como autor, aquí.
Y tú, ¿qué piensas al respecto? Esperamos tus comentarios.








