Días del Futuro Pasado: Uncanny X-Men

Enero de 1981. Empezaba un nuevo año para Chris Claremont y John Byrne, y para sus Uncanny X-Men. El universo mutante aún estaba tratando de recuperarse por la reciente muerte de Jean Grey dando por finalizada la “ Saga de Fénix Oscura”.

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En esa fecha, aparece en los puestos de revistas el número 141 de la colección. El duelo por la pérdida de Jean Grey está terminando porque, como en la realidad, la vida continúa. Ahora los X-Men deben ocuparse de su más reciente admisión: la joven Kitty Pride. Y para su ingreso en el equipo, los autores nos entregaron una historia dividida en dos números que vuelve a sacudir el universo mutante, sentando las bases para innumerables situaciones y produciendo una reacción en cadena de futuros alternativos hasta, prácticamente, agotar el tema. Y es que cuando Marvel encuentra una mina de oro, no la suelta fácilmente.

Cambiar el pasado

El viaje en el tiempo es uno de los tópicos más trillados en la ciencia ficción. Y ya Bradbury había escrito un cuento sobre las consecuencias de modificar el pasado (el efecto mariposa, como se le llamó). Pero los fanáticos de los mutantes del universo Marvel no se sorprendieron cuando John Cameron estrenó la primera película de Terminator porque esa misma idea ya la habían leído en los números 141 y 142 de la colección Uncanny X-Men.

La historia comienza treinta años en el futuro. Un futuro en el que los mutantes son perseguidos y cazados por los Centinelas para ser encerrados en campos de concentración. En ese mundo sobreviven algunos miembros de los X-Men: Storm; Colossus y su esposa Kitty Pride; Franklin Richards y su novia, una joven llamada Rachel (que más tarde resultaría ser la hija de Scott Summers), y Magneto, ahora paralítico y ocupando el lugar de Charles Xavier. Con la ayuda externa de Wolverine, logran bloquear los collares que anulan sus poderes mutantes y Rachel ayuda mentalmente a Kitty para que su consciencia viaje al pasado, al cuerpo de la Kitty Pride adolescente. Su misión es simple: evitar que la “ Hermandad de Mutantes Diabólicos” asesine al senador Kelly, pues ese acontecimiento desata la persecución, encierro y exterminio de los mutantes en el futuro.

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Consecuencias

Naturalmente que los X-Men logran evitar ese asesinato, salvándole la vida al senador Kelly. Pero este, lejos de sentirse agradecido, emprende una campaña anti-mutante porque ha tomado consciencia del peligro que representan para los humanos normales. Como primera consecuencia, Xavier concluye que han solamente han evitado una muerte: la reacción del senador no promete un futuro mejor del que Kitty pretendía cambiar.

Imagen Marvel Entertainment

Otra consecuencia para el universo Marvel y, especialmente el universo mutante, es la aparición de futuros alternativos. La idea será explotada al máximo durante la década de 1990 hasta el punto que el presente parece habitado sólo por mutantes de distintos futuros (Bishop, Askani, Cable, etc.).

Y por último, están los cabos sueltos que deja Claremont. Algunos los retomará y otros tratarán, con menor o mayor éxito, de ser resueltos por otros guionistas: ¿quién es Rachel?, ¿qué relación existe entre Mystique y Nightcrawler?

Estas son algunas de las preguntas que deja esta minisaga que, lejos de terminar, sienta las bases de cómo será la futura relación entre mutantes y humanos.