Uno de los miedos más comunes de las personas que quieren hacerse su primer tatuaje es aburrirse o cansarse de éste y no poder hacer nada al respecto. Y una de las más clásicas soluciones a este "problema" son los tatuajes pequeños. Al ser de tamaño reducido, los tatuajes son fáciles de esconder y escabullir en las partes menos visibles del cuerpo.
Tatuajes pequeños para no aburrirse





Por ejemplo, los tatuajes en la nuca son fáciles de tapar con el pelo, y los tatuajes en los pies, además de encontrarse alejados de la vista, suelen estar cubiertos por el calzado. Otros lugares en los que tienden a ubicarse los tatuajes pequeños son las manos, el cuello, los hombros y las partes íntimas.



Con respecto a los tatuajes pequeños, muchos dirán que es una cuestión de niñas. Creo que hay algo de cierto en eso; las mujeres suelen tatuarse imágenes que, por su carácter delicado, quedan muy bonitas cuando no son muy grandes: flores, mariposas, estrellas, corazones, alas, una frase, etc. De todas formas, existen algunos hombres románticos que se tatúan en alguna zona escondida el nombre de su chica, por ejemplo. Ese, paradójicamente, es un detalle enorme.







