Al hablar de cualquier tipo de tatuaje, de la posibilidad de realizarse uno o de las precauciones básicas antes de ingresar a la sala del tatuador, es muy común realizar la aclaración -muy necesaria, por cierto- de que ciertas personas no deben tatuarse si poseen determinada enfermedad o afección, que hace que incluir agujas en la piel o tinta debajo de la misma sea algo peligroso o muy poco recomendable para esa persona.
Tatuajes médicos: tatuarse por motivos de salud

Pero ahora nos vamos a enfocar en las circunstancias opuestas ya que, en numerosas ocasiones, realizarse un tatuaje puede ser una acción destinada a producir algún beneficio en personas que padecen de determinada enfermedad. Esto particularmente ocurre en aquellas personas que tuvieron que someterse a alguna intervención quirúrgica o que poseen una cicatriz, como hemos visto por ejemplo en personas que sufrieron quemaduras. Vamos a ver entonces tatuajes médicos o tatuajes realizados por motivos de salud.
Tatuajes de alerta en emergencias

Hay varias clases de tatuajes médicos, aunque originalmente se designó con esta denominación a los tatuajes realizados con el propósito de alertar al personal médico en caso de emergencias, de que la persona padece de determinada enfermedad crónica.
En estos casos, la persona posee un tatuaje distintivo especificando la enfermedad que padece para que pueda recibir, si fuera necesario, un tratamiento específico y diferenciado de acuerdo a su enfermedad, cuando por algún motivo no pueda expresarlo verbalmente. En muchos casos, los pacientes solían implementar un brazalete con este propósito, pero estos pueden romperse, perderse y generar inconvenientes, por lo que de a poco se está dando cada vez más paso a los tatuajes.
Un ejemplo muy claro de estos tatuajes puede ser el de pacientes con diabetes; en este caso la persona también debe tomar ciertas precauciones adicionales a la hora de realizarse el tatuaje.
Tatuajes en radioterapia

Otro tipo de tatuaje médico es el que se realiza para lograr beneficios, reducir daños y alcanzar mayor eficacia durante una sesión de radioterapia. Mediante pequeños tatuajes marcando los puntos en el cuerpo, el médico puede delimitar más precisamente la zona que recibirá la radiación y eliminar el daño producido en tejidos circundantes.
Tatuajes para cubrir cicatrices

Uno de los usos más frecuentes de tatuajes por motivos de salud actualmente son los que se realizan para cubrir y disimular cicatrices. Gracias a los avances tecnológicos y médicos hoy en día se pueden realizar tatuajes sobre una cicatriz, algo que por mucho tiempo resultaba impensado. A la hora de hacerse un tatuaje para cubrir una cicatriz hay algunas recomendaciones que pueden hacerse: cuanto más tiempo se demore en realizarse el tatuaje mejor quedará; es decir, que cuando más avanzada esté la cicatrización de la herida, el tatuaje se podrá llevar a cabo de mejor manera y brindará mejores resultados estéticos.
En general, se recomienda esperar entre seis y nueve meses para tatuarse sobre una cicatriz aunque sería más recomendable esperar dos años. De todas maneras, no todas las cicatrices pueden ser tatuadas. Siempre es recomendable averiguar antes con un tatuador y, si es necesario, un médico.
Las cicatrices en la espina dorsal, de cirugías cardíacas o abdominales, son las más propicias para ser cubiertas por tatuajes.
Tatuajes en mastectomía

Los tatuajes médicos son uno de los métodos más aconsejables y beneficiosos para pacientes que se realizaron una mastectomía, intervención quirúrgica para remover uno o ambos senos. Luego de la cirugía se intenta reconstruir el seno para reducir los efectos psicológicos que causa la remoción de una parte del cuerpo, y los tatuajes son para ese propósito una de las mejores opciones. Los tatuajes pueden consistir en una técnica de pigmentación de la piel que reduce el contraste entre el área de la cicatriz y la piel circundante, y también en la reconstrucción de la aureola para simular un pezón real.
Tatuajes para la alopecia

Por último, un uso no tan frecuente pero que puede resultar muy beneficioso, son los tatuajes con problemas de alopecia o pérdida del pelo. Esta pérdida del pelo puede darse en distintas partes del cuerpo, aunque como sabemos la más común es en el cuero cabelludo. Un tatuaje en la cabeza puede ser una opción para disimular a “adornar” la calvicie, pero también se puede dar el uso de un tatuaje médico o maquillaje permanente en condiciones menos frecuentes como la pérdida de las cejas.
El uso de tatuajes por motivos de salud brindan una muy buena solución en muchos casos, pero evidentemente en cualquiera de los tatuajes que vimos aquí, el primer paso a seguir antes de tomar la decisión es consultar un médico o un tatuador experiente y calificado.




