Vas caminando por la calle y pensando en cualquier cosa sin importancia y de pronto te fijas en algo allá más adelante. Alguien que camina en tu dirección. Cuando ya ibas a quitarle la vista de encima unos brillos y colores capturan tu atención: Es una persona tatuada y con piercings.
Prejuicios con los tatuajes

Recogí la opinión de algunas personas en mi ciudad y esto fue lo que me dijeron:
“Cuando veo a uno (a) así siento rechazo”, “Es una moda”, “Me dan asco”, “Necesitan llamar la atención” y una chica de unos 16 años me dijo: “Pienso que es valiente por poder aguantar tanto dolor”.
Otra persona me sorprendió con la teoría de por qué algunas personas se tatúan: Es gente que ha crecido con falta de afecto, pero que haciendo eso por lo menos obtienen atención. Me aseguró que mas adelante cuando llegaran a la madurez, entenderían que así nadie los va a querer y se comenzaran a quitar los tatuajes y piercings y toda la parafernalia.

Esta alucinante declaración me hace preguntar cuantos creen ser psiquiatras o psicólogos como para tener los bríos de pensar eso. ¿Y cómo quedan en ese caso los abuelos tatuados?
También me encontré con uno que me aseguró que detrás de ciertos símbolos, hay códigos secretos con información acerca del portador de X tatuaje: Si es gay o no, si pertenece a un culto o a una secta, y que así es como se identifican entre sí por ejemplo, los miembros de las maras (pandillas del crimen organizado) en El Salvador.
Conclusión: La sociedad esta llena de prejuicios, por que todos somos prejuiciosos. Asumimos como verdades algunas de las cosas que intuimos, cuando lo lógico y más sabio sería ir y buscar la verdad. ¿Estoy en lo correcto?








