¡No lo intentes en casa! Las peores 5 lecciones de paternidad de Homero Simpson

Homero Simpson es uno de los padres de familia más famosos en el universo (sí, los Simpson son tan icónicos que hasta en las lunas de Júpiter los han de ver). Es una fuente inagotable de risas y diversión, pero de buenos consejos de partenidad... No, esos mejor búscalos en otro lado.

PUBLICIDAD

En atento servicio a la comunidad, aquí encontrarás una lista de 5 lecciones de paternidad que jamás deberías copiarle a Homero Simpson:

#1 No admitir que necesitas ayuda

"... Vamos con mamá".

Cuando Marge se vuelve adicta a las apuestas, Homero intenta tomar las riendas del hogar. Claro que lo hizo con la mejor de las intenciones, pero de buenas intenciones no viven los hijos. Empezar a usar la ropa perdida en el ático porque ya se acabó la ropa limpia y preparar el "desayuno" con clavos de olor, ginebra y una cubierta de pastel no son medidas que pasen siquiera por la mente de un padre modelo.

Al final admite que Marge es un pilar más que esencial en la familia y que él no está capacitado para quedarse sólo con los niños, pero ya hasta después de algunos desastres más, como el disfraz de California de Lisa y la crisis del Coco. Pero igual Maggie rió, ¡y todo fue una confusión!

#2 No mostrar ningún interés por la educación de tus hijos

En esta casa de la Avenida Siempre Viva nunca faltan las bromas de la ñoñez de Lisa, porque al parecer que tu hijo se preocupe por su educación es de lo más gracioso. Ni se diga de cuando obliga a Bart a faltar a la escuela para que lo ayude en su negocio de vender grasa robada #Prioridades.

#3 Olvidar el nombre de tus hijos... y a tus hijos

En más de un episodio Homero olvida cómo se llama Maggie, o de plano se le olvida que existe. Como en el especial de Halloween en el que Homero cree que es el último hombre sobre la Tierra y recuerda con tristeza a su ahora extinta familia. "Mi Bart, mi Lisa, mi Marge... y los demás". Porque la bebé está en el mismo nivel que el perro, el gato y la tele. Casual.

PUBLICIDAD

También está el episodio en el que los Simpson huyen de una horda de geeks enfurecidos en una convención y Homero grita que no hay tiempo para salvar a la bebé. Eso de que el hijo más pequeño siempre es el más consentido, no siempre es tan cierto.

Te invitamos a leer: Nuestro querido México en 10 frases de Homero Simpson

#4 Compensar los errores con regalos

Cuando Lisa necesita con urgencia una lengueta nueva para su saxofón, el único que tiene tiempo para comprarla es Homero. Pero claro, Homero se distrae con sus cervezas y olvida comprarla. Peor tantito, cuando convence al dueño de la tienda para abrir su negocio al menos por un momento, él olvida lo que iba a comprar.

¿Y qué es lo que haría cualquier padre responsable? Comprarle un pony a su hija para que lo vuelva a querer. Homero es un personaje que tiene unos momentos de ternura que te derriten las tripas, pero suelen aparecer sin querer. Cuando piensa más sus acciones, pues... lo de pensar queda como un decir.

#5 Ser demasiado impulsivo

Hablando de decisiones impulsivas, como comprar un caballo para ganarse el amor de los hijos, este tipo de acciones inesperadas no son para nada inusuales en Homero. Y ser impulsivo es una de las actitudes más cuestionables que puedes tener al intentar entrar al cuadro de honor de la paternidad.

Como comprar un caballo (otra vez) o querer darle una lección de seguridad a tu hijo y terminar cayendo sin control de un barranco. Bueno, no cabe duda de que Bart entendió el punto, pero no es necesario terminar en la sala de urgencias para evitar que tu hijo ande de impulsivo. ¡Hey! ¡Es como un círculo vicioso!

PUBLICIDAD

¿Qué otra lección de paternidad nunca jamás de los jamases le copiarías a Homero Simpson?

Te recomendamos: Responde estas preguntas y te decimos si eres más Rick o más Morty