Cuando nos tatuamos jamás pensamos en la posibilidad de que justo, de todas las zonas que tiene nuestro cuerpo para ser picadas, un mosquito u otro insecto vaya a elegir para picotear la que recién fue tatuada. Pero puede pasar que un bicho de estos nos pique el día en que decidimos hacernos un tatuaje. Y que la tinta aún esté fresca, recién puesta debajo de nuestra piel.
Los tatuajes y las picaduras de insectos
Y lo primero que tenemos que decir (además de que al mosquito no le gustará nada el sabor de tu sangre) es que las picaduras de insectosno traen de por sí mayores problemas en los tatuajes son más normales de lo que parecen, y .
Eso sí: hay un riesgo, ya que, justamente, las picaduras pican. Es decir, el peligro en sí no es la picadura, sino que te rasques en la zona picada. Así que ni se te ocurra: ponte un poco de hielo, úntate un ungüento, aguántate, pero no te toques esa picadura por nada. Y ni quiero recordar las gravísimas consecuencias que tiene rascarse un tatuaje.
Sí puede ser un problema en el caso de que seas alérgico a alguna de estas picaduras (aunque siempre es un problema si te pican y eres alérgico, más allá de que estés tatuado o no en esa zona, claro).