Licencia para tatuar: no cualquiera puede hacerlo

La discusión sobre si un tatuador está o no en condiciones para hacerte un tatuaje es ya bastante vieja. Pero dado que todavía hay en las calles muchos ineptos haciéndose los que son "artistas" cuando en realidad son verdaderos carniceros (sin ofender a los trabajadores de este rubro, claro) es que nuevamente se zanja esta discusión.

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¿Es necesaria una licencia que avale al tatuador? La respuesta es un clarísimo y obligatorio "sí". No se cuestiona. Pero aún hay mucho inexperto en la vuelta tatuando ilegalmente en su casa. Esto no solo es un problema que perjudica a la profesión y la imagen que tienen los tatuadores, sino que además es un riesgo para la persona que va a tatuarse.

El riesgo es doble: por un lado, porque tu tatuaje puede ser de mala calidad, o el diseño puede ser mediocre y mal hecho. Por otra parte por un tema de salud: las condiciones de higiene, el local, la maquinaria que se necesita determinará el éxito de un tatuaje y reducirá los riesgos de infección.

Imagen Thinkstock

  007... Licencia para tatuar

Claro que esta licencia corre también para los piercers, ya que una perforación mal realizada es capaz de causar graves problemas en la piel y en el organismo interno.

Se trata de tu cuerpo, y a quién se lo estás confiando. Por más barato que salga un "tatuador" sin licencia, el riesgo es muchísimo. No conviene. Además es ilógico que para muchos otros trabajos menos riesgosos sea obligatoria una licencia (un peluquero, por ejemplo) y que para tatuar o perforar a alguien no.

Es cierto que debe haber muchas personas muy talentosas y sin licencia allá afuera, pero el riesgo es muy grande igual, incluso si esas personas toman las medidas de higiene necesarias. Si conoces de alguien que es un verdadero artista pero no tiene los papeles que lo habilitan, aliéntalo a que los obtenga, ya que todos saldrán beneficiados, incluso él, pues tendrá más clientes y una mejor reputación.

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También hay que aclarar que la licencia no es una garantía de éxito seguro, pero al menos reduce riesgos.

Así que ya sabes: si el local donde te tatúas no está habilitado, ni lo sueñes. Exígelo, es tu derecho. Y si en tu país no existe una regulación, sería bueno que la propongas (puedes enviarle un mail a cualquier político planteándole la importancia que esto tiene, que sin duda, por más político que sea, debería dar una mano).