El Fidget Spinner es un juguete creado hace más de 20 años y diseñado para contribuir con la buena salud mental de los más pequeños, ayudar con el tratamiento de diversos trastornos (déficit de atención o hiperactividad) y contrarrestar el estrés; y hace menos de un año cobró inmensa popularidad convirtiéndose en tendencia a nivel mundial.
La estafa en YouTube que usa fidget spinners para burlarse del público

Sumamente adictivos, y con un gran abanico de posibilidades para la personalización, estos juguetes son vendidos en todo lugar (literalmente) y, además, son utilizados como premio para múltiples sorteos… y estafas.

Recientemente, una nueva modalidad de contenido ha inundado YouTube. Se trata de la publicación de videos en directo en donde se sortean fidget spinners cada determinado lapso de tiempo (15 minutos, por ejemplo).
Dada la inexplicable obsesión por obtener uno de estos juguetes, cientos de miles de visitantes permanecen en el directo, generando una descomunal cifra de «vistas». Además, todos los canales que han optado por este engaño se han visto beneficiados con un crecimiento exponencial de suscriptores, ya que los visitantes desean mantenerse informados de próximos sorteos.

Las estafas alteran el algoritmo de YouTube —el cual no comprende este suceso y modifica los resultados de búsqueda— y los canales pequeños se ven perjudicados; además de que miles de personas (en su mayoría, niños) pierden su tiempo al caer en este engaño.
Algunos canales habrían logrado ganar más de 140 mil suscriptores en tan solo 3 horas; y al tercer día habían logrado al rededor de 370 mil —aunque, obviamente, estos números comenzaron a caer cuando el público comenzó a notar las irregularidades.

Analicemos por un momento. La mayoría de los canales fraudulentos realizan 4 directos de 6 horas por día, regalando un Fidget Spinner cada 10 minutos; lo que serían 144 por día. Si cada juguete cuesta un estimado de 15 dólares, el canal estaría invirtiendo 2160 dólares por día solo en premios; algo posible pero no creíble —sobre todo considerando que son canales en ascenso, destinados al público más joven.

Puede que esta estrategia no funcione con personas adultas y lógicas, pero estar informado de su existencia puede ser útil a la hora de supervisar qué es lo que miran lo más pequeños y evitar que le den vistas, suscripciones, popularidad y dinero a personas que no generan contenido, sino que se aprovechan de la inocencia de la gente.
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Y tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Te has encontrado con alguno de estos videos? ¿Conoces a alguien que haya consumido este tipo de contenido? Si bien no es una conducta ilícita, te aconsejamos no fomentarla.
Esperamos tus comentarios.









