Hacer piercing a los bebes: mejor dejar que ellos lo elijan

Generalmente no nos lo cuestionamos: cuando una pareja tiene a su primera hija, al poco tiempo de nacida se le hacen sus primeras perforaciones en los lóbulos de las orejas. Esto parece de lo más normal y creo que muy poca gente se lo cuestiona. Pero hay que pensarlo un poco más.

Más que nada, es un factor cultural. ¿Te imaginas tatuando a tu bebé o haciéndole un piercing en la nariz o el ombligo? Claro que no. Y menos si hablamos de otros tipos de arte corporal más extremos. Sin embargo la perforación de las orejas se realiza a edades muy tempranas (en las niñas, claro... si los padres lo hicieran en un varón también serían duramente cuestionados).

Averiguando un poco sobre el tema descubrí que esta tradición, además de ir en contra de la voluntad del bebé, es una aberración. También por causas de salud. Y los motivos son los siguientes:

El sistema inmunológico del bebé es muy indefenso desde el nacimiento hasta los primeros seis meses de vida, y las infecciones de todo tipo son muy comunes. Más si se tiene en cuenta los usuales riesgos de los piercings.

Por otro lado, el propio crecimiento del bebé hasta su adultez hace que su cuerpo cambie constantemente. Esto no es terrible, pero es un factor a considerar, ya que muchas muchachas al crecer tienen que perforarse nuevamente ya que la perforación que originalmente estaba centrada en su niñez se fue corriendo con su crecimiento.

Y otro factor es el peso del piercing. La piel delicada del bebé muchas veces no tolera una joya muy pesada, y esto hace que la perforación se razgue con el tiempo.

Los bebés son muy indefensos en muchos aspectos, y los riesgos de infección, formación de queloide, tener una reacción alérgica, incluso hasta el riesgo de rasgarse la oreja son muy posibles. Así que mejor no jugar a adornarlos como si fueran nuestros muñecos.

En fin, a la pregunta de si el piercig en los bebés debe ser una decisión de los padres o habría que esperar a que sean mayores, creo que lo mejor es que ellos decidan. ¿ Cuándo pueden decidir esto? Cuando puedan comunicarlo con sus propias palabras.