En China las esposas gastan miles de dólares para alejar a las amantes de sus esposos infieles

¿Cuál sería tu reacción si te enteras que tu esposo te engaña con otra, u otras? Muchas personas deciden romper la relación y divorciarse, especialmente cuando no se trata de una infidelidad fortuita sino de relaciones colaterales sostenidas por largo tiempo.

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Pero esta no es la tendencia actualmente en China. Una nueva profesión ha emergido en el gigantesco país asiático: los salvadores matrimoniales.

¿Por qué los cuernos son una tendencia en China?

Imagen Shutterstock

Tradicionalmente en China los hombres casados con alto estatus económico y social han tenido amantes. Esta tendencia disminuyó considerablemente, o al menos se hizo más difícil, durante los tiempos del Maoísmo. En un régimen totalitario donde el individuo era estrictamente controlado y cuestionado moral e ideológicamente, hacer travesuras extramaritales se hacía bastante más difícil.

Pero con el advenimiento de las aperturas económicas de las últimas décadas, el resurgimiento de las clases sociales se ha hecho mucho más marcado, y con ello los nuevos ricos.

Los "salvadores de matrimonios"

Pero las esposas engañadas no tienen intenciones de ceder a sus esposos infieles en lo absoluto. La sociedad china todavía estigmatiza a las mujeres divorciadas, además de la dependencia económica de sus maridos. Por eso, se ha puesto de moda contratar “especialistas” que ayuden a las amantes a desistir de los romances por la izquierda.

Generalmente, las esposas contratan personas con calificaciones dentro del campo de la psicología o las leyes, o ambos. De hecho, los más cotizados poseen varios títulos.

El "proceso” puede tener varios niveles. Primero se acercan a la amante y tratan de persuadirla de abandonar la relación. Luego, pueden reunirse con su familia para de cierta forma abochornarla. Si esto no funciona, comienzan las amenazas directas de todo tipo, incluyendo de tipo físico.

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Muchas veces las amantes dependen del esposo infiel para su sustento económico por lo que tampoco quieren dejar al hombre. En estos casos, los profesionales pueden agredir físicamente a la amante causándole heridas serias que modifiquen su apariencia física. De esta forma, el amante ya no la encontrará atractiva. Entre los métodos más comunes se encuentran quemarla con ácido o cortarla con un cuchillo.

Los servicios pueden llegar a costar hasta $16.000.