Crema anestésica para tatuar

El tema de las cremas anestésicas para tatuar siempre tuvo una fuerte carga de controversia en el ámbito de los tatuajes. Muchos creen que el dolor es parte de los tatuajes y que si uno quiere hacerse un tatuaje, deberá aguantarse y ya. Por otro lado, el dolor siempre esta presente y siempre es algo que a los primerizos les suele preocupar.

Hoy no nos dedicaremos a deliberar acerca de si uno debe tatuarse con o sin crema, pero si hablaremos un poco sobre las cremas anestésicas para tatuar en sí. Pasemos a conocer cuales son sus contenidos, cuál es su funcionamiento y otros aspectos de estas cremas o pomadas para evitar el dolor en los tatuajes.

Cremas anestésicas para los tatuajes

Existen varias cremas anestésicas para minimizar el dolor de los tatuajes. Dependiendo de dónde te encuentres, algunas son más fáciles de conseguir que otras pero de todas maneras, en la web uno puede encontrarlas a la venta.

La crema anestésica para tatuar más popular y más fácil de conseguir es la EMLA (unos USD 26) otras menos populares (aunque más difíciles de conseguir) pueden ser la Dr.Numb (USD 20) o la Ink-Eeze (USD 40), que viene tanto en crema o loción como en spray.

Todas ellas son de uso tópico, es decir de uso externo, se aplica simplemente en la piel y obviamente, sobre la zona en la que se va a tatuar o donde se practicará la incisión, la perforación de la piel, etc. Lo que hace que puedan minimizar el dolor durante el tatuaje es el adormecimiento de la zona, el cual es posible gracias a sus contenidos de lidocaína y prilocaína.

Lidocaína y prilocaína

En cuanto a sus aspectos técnicos, brevemente podemos decir que la lidocaína y la prilocaína presentes en estos productos forman una mezcla eutéctica. Es una emulsión de 5 % que contiene 2,5% de lidocaína y 2,5 % de prilocaína. EMLA es el mejor ejemplo de este compuesto y se comercializa de forma directa como un anestésico local, no necesita prescripción médica y su uso no está restringido a una edad determinada.

¿Para qué sirve EMLA?

EMLA no es un producto especialmente pensado para evitar el dolor en los tatuajes en particular, pero de todas maneras es muy efectiva para este fin. Con frecuencia se la utiliza en medicina para prevenir los dolores de la inserción de los catéteres intravenosos, para tomar muestras de sangre o procedimientos quirúrgicos como la extirpación de una úlcera, entre otros.

Sus capacidades en cuanto a disminución de la sensibilidad de determinadas partes del cuerpo ha hecho que se la utilice en ámbitos como el cosmético. Se la utiliza por ejemplo para la depilación, la electrólisis o los tatuajes.

¿Cómo funciona la crema anestésica para tatuar?

La crema viene en distintos formatos pudiendo ser en crema, parche o aerosol. Lo que se hace es aplicar la cantidad indicada en el prospecto sobre la zona que se quiere insensibilizar y esperar aproximadamente unos 30 minutos.

Luego de esos 30 minutos en los que el compuesto hace efecto, la zona se insensibiliza durante otros 30 o 45 minutos máximo. En ese tiempo se deberá realizar el trabajo, pues el efecto se dispersara. Esto quiere decir que hay que ser muy cauteloso, ya que como sabemos, hacer un tatuaje lleva mucho más que 30 minutos, por lo que habrá que considerar más de una sesión.

¿Qué opinas tú sobre el uso de estas cremas anestésicas para que el tatuaje duela menos? ¿Alguna vez has utilizado? ¿Cuál?